La igualdad en la categoría GTE Pro ha estado latente en todo momento, da igual el circuito, los lastres, siempre hay espectáculo. Para esta edición de Le Mans, Porsche llega por primera vez al circuito con su 911 RSR-19, mientras que Aston Martin disputaré su tercera carrera con el Vantage GTE, mientras que Ferrari toma la quinta salida con el 488 GTE.
Por eso, Richard Lietz, que comparte el Porsche #91 con Gianmaria Bruni y Frederic Makowiecki, dice que puede ser una desventaja para ellos porque nunca han rodado en Le Sarthe y echarán de menos los test que este 2020, por la COVID-19, no han podido celebrar: “Creo que hemos hecho todo lo posible para reducir esta desventaja tanto como sea posible”, decía para Motorsport.com.
“Probamos en Monza, hicimos muchos días de prueba, estuvimos en el simulador. Conocemos nuestro automóvil con el paquete de baja carga aerodinámica, eso es seguro. Pero no puedes prepararte para Le Mans en otro lugar que no sea Le Mans, porque aquí solo tienes estos bordillos altos, y no en Monza o Le Castellet o Aragón, donde hay rectas largas donde alcanzas velocidades máximas similares”, finalizaba.
Aunque Laurens Vanthoor ha comentado que el nuevo potencial del coche hará olvidar que es la primera vez en Le Mans: “Nos falta un poco de conocimiento con el kit aerodinámico de Le Mans y demás, pero no lo veo como un problema, porque creo que Porsche es uno de los mejores en la preparación para esta carrera”, dice quien irá a bordo del #92 con Kevin Estre y Michael Christensen.
Aston Martin tiene esperanzas; Ferrari busca repetir la hazaña
Aston Martin sufrió una disminución de potencia el año pasado cuando consiguió la Pole en Le Mans y esto les dejó fuera de la lucha: “Lo que vimos el año pasado, todavía tengo pesadillas al respecto. La primera temporada estuvo bien, pero la segunda temporada nuestros neumáticos simplemente murieron. Espero que este año lo hayamos solucionado para que podamos ser competitivos durante 24 horas”, comentaba Nicki Thiim.
La temporada pasada, fue Ferrari quien se llevó la victoria gracias a James Calado, Alessandro Pier Guidi y Daniel Serra. El único español que estará en la parrilla, Miguel Molina, es de los que piensa que este 488 GTE puede dar guerra a pesar de su edad: “Ahora que Porsche tiene un coche nuevo y que Aston ha recuperado la potencia que le habían quitado. Viendo cómo van las cosas en el WEC; que vamos muy, muy al límite, porque nuestro coche es de 2016, a pesar de estar actualizado… cuando haces un coche nuevo, es mucho mejor que el anterior. Tenemos que darlo todo”.