Tras el denominado Pacto de la Concordia, se ha establecido la cifra de 200 millones de dólares para aquellos equipos que quieran unirse a la Fórmula 1. Esta cifra se destinará a los actuales equipos, en lo que se llama una protección de valor de estos.
La nueva Fórmula 1 está decidida a revolucionarse y uno de los pasos más importantes es el de establecer un límite presupuestario para garantizar una competición más equilibrada y con oportunidades para todos los equipos. Sin embargo, con la nueva cifra que deben aportar nuevos proyectos, se busca también blindar a las actuales escuderías.
Un reparto más equitativo de los ingresos
En el caso de una nueva incorporación en forma de equipo de Fórmula 1, los premios en metálico deberán repartirse en más de 10 equipos. En consecuencia, se ha decidido exigir 200 millones de dólares a los equipos de nuevo ingreso, que se repartirían de forma por igual para todas las escuderías que forman la actual parrilla. Es decir, recibiría cada equipo un total de 20 millones de dólares procedentes de la nueva escudería que entraría en la parrilla.
Una situación que pretende blindar el estatus de los equipos que forman la Fórmula 1 en la actualidad, protegiéndoles de nuevos ingresos en la competición. Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, defendía el nuevo sistema implementado en declaraciones recogidas por Motorsport.com.
“Lo que pretendemos hacer el proteger el valor de los actuales equipos. De entrada puede parecer más económico comprar un equipo existente que crear uno de cero, pero tras el nuevo ingreso, tienes la oportunidad de recuperar los 200 millones y optar a beneficios en el futuro”.
Brawn también hablaba del hecho de que los nuevos proyectos que piensen en ingresar en la Fórmula 1 serán serios y competitivos, evitando casos de supuestos equipos que iban a formar parte de la competición y nunca llegaron a debutar.
Wolff, en defensa de los 200 millones
Obviamente, el hecho de ‘pedir’ 200 millones de dólares a equipos de nuevo ingreso a repartir entre las actuales escuderías, beneficia precisamente a los equipos existentes. Es por ello, que todos ellos están a favor de la nueva medida tomada y Toto Wolff, jefe de Mercedes, no ha tardado en defenderla de forma pública.
“Creo que se trata de una oportunidad. Se puede crear un nuevo valor para alguien que quiere ingresar a la Fórmula 1 por primera vez. Lo bueno es que con el límite presupuestario, eres capaz de saber cuanto vas a gastar y puedes valorar si puedes optar a una inversión de gran envergadura. Creo que es positivo para la Fórmula 1, porque te aseguras que si alguien entra, será serio”.
El denominado ‘valor franquicia’ que se le otorga a los equipos actuales, ofrece protección frente a nuevos ingresos en la Fórmula 1. Una medida bien vista por todas las escuderías, frente al precio que debe pegar cualquier nuevo equipo.