Toyota Gazoo Racing aceptó las decisiones del Campeonato de Resistencia en ir poniendo un lastre dependiendo de los puntos que se obtuvieron en el campeonato, por eso mismo, los japonés han perdido victorias con Rebellion.
Pero puso una condición, que para Le Mans no iban a permitir tanto lastre y que sus rivales le arrebataran la victoria de forma tan sencilla. De todos modos, el nuevo documento sobre la Equivalencia de Tecnología confirma que Toyota debe tener un peso de 895 kilos antes los 888 que tuvieron en 2019, pero están lejos de los 932 que han sufrido a lo largo de esta temporada.
Esto refleja los mayores niveles por kilómetro de despliegue de energía híbrida permitida en las pistas regulares del WEC en comparación con los 13,5 kilómetros del Circuit de la Sarthe en Le Mans como turboalimentados, se mantienen sin cambios respecto a los niveles de 2019 en 816kg y 833kg, respectivamente.
Hay ayuda para los demás independientes de LMP1 porque se ha incrementado la cantidad máximo de gasolina utilizada y que les permita hacer un total de once vueltas entre paradas, al igual que hace Toyota. Se dará a los privados una ventaja de un segundo en el repostaje, con un aumento del tamaño de los diámetros de los restrictores de repostaje.
Cambios en la categoría GTE Pro
El Aston Martin Vantage ha recibido un aumento de impulso respecto a los niveles de la temporada pasada, esto es algo que se ha incluido en el nuevo BoP. Aston Martin y Ferrari iniciarán la prueba con los mismos pesos que en 2019, es decir, con 1246 y 1279 kilos respectivamente.
La segunda generación del Porsche 911 RSR con motor central introducido para esta temporada comenzará la semana con 1286 kg, que se comparan con los 1266 kg con los que corrió la versión anterior el año pasado. También tiene un diámetro más pequeño de restricción de aire, 30 mm en comparación con 30,3 mm del año pasado.
