La Fórmula 1 se encuentra ante una de sus temporadas más atípicas de la historia. Las consecuencias de este extraño año también las sufre Pirelli, ya que la heterogeneidad de trazados hace que la elección de neumáticos para cada Gran Premio sea más difícil que de costumbre. Recientemente, la suministradora ha dado a conocer la elección de ruedas para los GP que quedan por disputarse.
Para la temporada 2019, Pirelli cambió la nomenclatura de los neumáticos para que resultase más fácil de entender. En total, hay cinco compuestos: C1, C2, C3, C4 y C5 para los de seco. El primero de ellos corresponde al más duro, mientras que el último al más blando. Además, y solo para esta temporada, Pirelli elije cuantos compuestos de cada tipo se lleva cada equipo.
Pirelli ha apostado por una línea conservadora para lo que queda de temporada. Para Portugal y Turquía llevará los compuestos más duros, mientras que para Abu Dabi los más blandos. Para las carreras de Alemania, Imola y la doble cita de Baréin, la apuesta es similar a la de otras carreras de la temporada: C2, C3 y C4. Asimismo, hay que destacar que para Imola, al ser solo dos días de carrera, Pirelli llevará menos compuestos.
Mario Isola, máximo responsable de Pirelli en la Fórmula 1, ha explicado el motivo de cada elección: “En general, se han elegido teniendo en cuenta una serie de factores. Cuando los circuitos son nuevos, nos hemos basado en la información del asfalto, en datos de otros campeonatos y en simulaciones del ordenador. En Portugal y Turquía, debido a la alta carga de los circuitos, llevaremos siete blandos, tres medios y tres duros. Los pilotos podrán probar uno de los duros en los entrenamientos libres y todavía les sobrarán dos para la carrera”.
La elección de neumáticos influye mucho a lo largo del fin de semana. Hay monoplazas que, por su diseño, tienden a gastar más las ruedas del coche. Se pudo comprobar en el Gran Premio del 70 Aniversario, donde Verstappen se impuso a los Mercedes gracias a la perfecta gestión de los neumáticos.