Tras las 24 Horas de La Mans, Rebellion Racing ya no puede convertirse en Campeón del Mundo de Resistencia a falta de una cita, por eso han decidido no estar en Baréin y dejar a Toyota sola en la clase LMP1.
Por lo tanto, la última carrera en Le Sarthe ha sido su última participación en el Campeonato de Resistencia. Han dado guerra hasta el final, Gustavo Menezes consiguió colarse entre los Toyota en la Hyperpole, mientras que en la carrera el #1 finalizó segundo y cerca estuvo de hacer un doblete con el #3, pero un problema en las últimas horas le dejó sin esas opciones.
Bruno Senna fue el encargado de cruzar la meta en segundo lugar en Le Sarthe, para él ha sido el primer podio tras ocho intentos: “He sido muy competitivo aquí en el pasado, pero siempre la mala suerte me impide conseguir la victoria o el podio. Esto me ha estado eludiendo y finalmente Le Mans me dejó subir al podio. Ojalá fuera el primer paso, pero daré el segundo paso, ya que las cosas no son tan fáciles en este lugar”.
Aunque sea un segundo puesto, Senna no puede ocultar su alegría: “Sin duda, un logro asombroso, el equipo hizo un muy buen trabajo para asegurarse de que la preparación se realizó correctamente para el auto. El coche funcionó bastante bien durante toda la carrera”, continuaba.
Menezes fue el encargado de hacer la Hyperpole firmando el segundo tiempo e incluso cerca estuvo de ponerse líder en la salida, pero Mike Conway fue agresivo en su defensa. Al acabar la cita sumando su segundo podio en Le Sarthe, dijo: “Es la primera carrera en Le Mans que no tuvimos problemas de fiabilidad. Obviamente, es normal tener algunos pequeños dramas, pero eso también hizo que la pelea fuera emocionante para los fanáticos que estaban viendo”.
