Ricciardo se sorprendió con el ritmo que demostró Albon en el último tramo de la carrera, el cual le privó otra vez de conseguir el tercer escalón del podio.
El piloto Australiano se siente como la semana pasada en Monza al perder de nuevo un podio en el último tramo de carrera. Parece que el buen ritmo que tiene el Renault con neumáticos blandos y alta carga de combustible. Dicha ventaja la pierde con respecto a sus competidores cuando se encuentra en el último tramo de carrera y todos los coches se aligeran de peso.
“Estoy en algún punto intermedio, estoy pasando de estar feliz y satisfecho a un poco triste“, dijo Ricciardo y añade. “La verdad es un poco como Monza la semana pasada, nos pusimos en la mejor posición, hicimos todo lo que pudimos, y justo al final no teníamos ese último tramo para mantenernos en el podio”.
Daniel había estado custodiando esa ansiada tercera posición durante gran parte de la carrera. Incluso en una de las resalidas se puso segundo tras un despiste de Bottas que pronto enmendó el finlandés. Pero en la tercera resalida. Albon encontró un ritmo con los blandos que no había tenido durante el resto de la prueba. Posiblemente debido a la combinación de coche descargado de combustible y el compuesto mas rápido.
“Con Albon fue frustrante ver su ritmo. Sentí que en el primer período y en el segundo estábamos igualando, si no alejándonos, con el blando al comienzo de la carrera. Así que no sentí que él tuviera eso. paso”. Declaró el Australiano a Motorsport,com que añade. “Y luego, de repente, al final, realmente había dado un gran paso sobre nosotros, y era realmente el tercer sector, sentí donde era más rápido. Y eso le permitió subirse a mi remolque y al DRS”. admitió Ricciardo.
Ricciardo intento parar al anglotailandés en vano. Pero así comenzó una guerra psicológica con Ricciardo intentando poner nervioso a Albon ya que sería su primer podio. “Pero también en el fondo de mi mente, estaba como, ‘Está bien, el niño nunca ha estado en el podio antes. Si puedo intentar hacer algo, puedo mantener algo de presión sobre él y forzarlo a seguir conduciendo a ritmo alto, tal vez algo pueda suceder”. Pensó Daniel.
“Las primeras cinco vueltas tuvo demasiado ritmo para que yo pudiera hacer algo. Creo que pude igualarlo un par de vueltas más tarde, pero incluso entonces, no sentí que me acercaba demasiado”. Finalizó Ricciardo.
