Ya lo comentamos a principio del año pero, con toda la pandemia del COVID-19, el asunto se había quedado en Stand by. En principio, el gran dominador de los V8 Supercars estos últimos años, el neozelandés Scott McLaughlin iba a hacer su debut en la Indycar en el Gran Premio de Indianápolis que, en principio, se iba a disputar a primeros de mayo en la variante rutera del circuito de Indianápolis.
Sin embargo, la pandemia afectó, al igual que a otros campeonatos, al calendario de la Indycar y, dicha carrera quedó pospuesta al més de julio. McLaughlin tenía como objetivo principal seguir con su tiranía en los V8 Supercars, con lo que tuvo que posponer también de forma indefinida su debut en la IndyCar.
Ahora mismo, McLaughlin vuelve a ser el líder y principal candidato a ganar el campeonato australiano. Sin embargo, en Penske, equipo para el que corre en Australia y con el que hará su debut en América, no quieren que su piloto se descentre de su objetivo principal, que es ganar el campeonato en Australia. De todos modos, si que estaban estudiando la posibilidad de que su piloto debutara en la IndyCar una vez terminara el campeonato australiano.
Finalmente, los planes han llegado a buen puerto y McLaughlin hará su debut en la última carrera de la temporada que se hará en octubre en el circuito que, supuestamente, tenía que haber sido el punto de partida del campeonato, en St Petersburg.
“Nuestro plan era que Scott (McLaughlin) hiciera su debut en la IndyCar en algún momento de esta temporada. Sin embargo, debido a la COVID-19, tuvimos que anular la idea inicial de que debutara en el Gran Premio de Indianápolis y dejarle que se centrara en poder revalidar su título en los V8 Supercars australianos. Una vez vista la nueva situación, vimos que San Petersburgo era una opción disponible y seguimos dispuestos a que realizara su debut esta temporada. Él está preparado y con ganas y realizará su debut en la última carrera de esta temporada en San Petersburgo“, ha comentado Roger Penske.