El piloto más rápido de la sesión de libres fue David Schumacher a bordo del Carlin, segunda carrera con ellos tras abandonar Charouz Racing, y todas las miradas estaban centradas en él, pero todo volvió a la normalidad.
Como siempre, en Monza mucho tráfico con rebufos. El primero en mandar en la tabla fue Jacke Hughes con un 1:38.243 seguido por Frederik Vesti por una décima. Alex Peroni se colocaba cuarto, un buen inicio. En los libres, David Beckamann se quedó en segundo lugar a dos décimas, por lo que ha dado guerra durante la clasificación.
Con diez minutos disputados, el de Trident se ponía primero con un 1:38.161, Hughes le mejoraba por una décima. Gracias al rebufo de uno de sus compañeros, Theo Pourchaire se colocaba primero por una milésima sobre el hombre de HWA. Después, Beckamann fue el primero en bajar a 1:37.916, ya un tiempo bueno.
En cuanto a PREMA, Vesti se colocaba segundo, en tercero posición Matteo Nannini, el hombre de Jenzer sorprendía. En este primer envite, Logan Sargeant se quedaba por delante de su compañero Oscar Piastri. Con diez minutos por delante, los pilotos volvieron a salir a pista.
A falta de ocho minutos, se desplegó la bandera roja. El equipo Hitech se dejó en el coche de Liam Lawson una máquina refrigerante que los equipos suelen colocar en los pontones de los monoplazas. El piloto fue investigado tras la sesión. Los últimos minutos han sido complicados, ya que el tráfico ha molestado mucho.
Pourchaire ha sido el más listo de la clase marcando 1:37.764 en este segundo intento. Tuvo la oportunidad de hacer otro más sin tráfico para bajar a 1:37.301, su tiempo de Pole y la primera que consigue en Fórmula 3. Lirim Zendeli saldrá desde la segunda plaza y podrá estar en la lucha por la victoria. Ha tenido varios problemas, pero Alex Smolyar ha finalizado tercero.
Problemas para los contendientes al título, Sargeant saldrá delante, décimo, mientras que Oscar Piatri saldrá decimosegundo. Malas noticias para Alex Peroni que saldrá en decimocuarto lugar, el Campos Racing parece tener buen ritmo, pero no ha habido suerte. El tráfico ha jugado malas pasadas a muchos.
