Vienen de menos a más durante la temporada. El pasado Gran Premio de Eifel estuvieron más cerca que nunca de ser más rápidos que Mercedes en clasificación, en carrera estuvieron parejos de nuevo, pero Lewis Hamilton mantuvo a raya a Max Verstappen.
Verstappen se quedó a 37 milésimas de Hamilton en la sesión de clasificación, mientras que Valtteri Bottas se fue hasta las tres décimas. Esto levantó el ánimo de un equipo que ya estaba empezando a flojear y más aún con la noticia de que Honda les dejará de lado cuando finalice la temporada 2021.
En carrera el holandés no se quedaba lejos de las flechas plateadas, con el abandono de Bottas se colocó en segundo lugar y su oportunidad apareció cuando se desplegó el coche de seguridad en los últimos giros por el abandono de Lando Norris. Verstappen no aprovechó la oportunidad al no haber podido mantener sus neumáticos en temperatura. La otra cara de la moneda sigue siendo su compañero, que tuvo que abandonar la carrera y además recibió una penalización por chocar con Daniil Kvyat.
Max Verstappen
En apenas unos días volvió a recuperar la sonrisa. No se mostró satisfecho con la salida de Honda, ya que puede significar la vuelta de Renault a Mylton Keynes. El holandés no tiene buenos recuerdos de esos años porque tampoco le hicieron luchar por el título.
Con el segundo puesto y la vuelta rápida en Nürburgring, el protegido de Red Bull llega a Portimao con energías renovadas y con muchas ganas de plantar cara a Mercedes gracias al paso que ha dado su equipo. Como dato curioso, la última vez que Max hizo dos segundos puestos consecutivos este 2020 fue en Hungría y Gran Bretaña, después llegó la victoria en el GP 70 Aniversario.
Alex Albon
Por mucha confianza que le diera el podio en Mugello, el tailandés sigue sin mostrar su talento a bordo del RB16, es un sufrimiento constante y cada fin de semana está más cerca su salida del equipo. Helmut Marko ha asegurado que quieren a un hombre que esté cerca de Verstappen, pero Albon no puede, al menos con este coche.
Tras su abandono en Eifel y su error rompiendo el alerón a Kvyat, viaja a Portimao para seguir luchando por su asiento. Un circuito en el que estuvo en 2015 con la Fórmula 3: “Alrededor de las curvas siete, ocho y nueve, subes una colina y es casi a ciegas, sientes que el coche va a despegar. Luego desciendes hacia la izquierda y luego subes abruptamente hacia una curva completamente ciega. No sabes dónde vas y luego aparece la curva a la derecha y luego vuelves a bajar. Es realmente impresionante”.
Albon comenta que los jóvenes tienen más oportunidades en estos escenarios: “Creo que da oportunidades a los pilotos menos experimentados porque estamos acostumbrados a ir a pistas nuevas todo el tiempo. Los pilotos experimentados que han hecho los mismos circuitos día tras día”.
El objetivo para esta carrera es simple, sacar el máximo partido al monoplaza durante los entrenamientos, para encontrar la configuración y el modo de motor más efectivo para batir a los actuales campeones del mundo y empezar a advertirles que el futuro se les puede complicar, pero solo con Verstappen. El trabajo en Albon se centrará, una vez más, en que no tenga que luchar para mantener el coche dentro de lo negro y llegar a los puntos u otro podio.