Albert Llovera, junto a Marc Torres y Ferran Marco, acabó en decimoquinto lugar en la general de camiones en el Dakar 2020. El andorrano no disputará la siguiente edición debido a la baja del equipo Rooy Ivecco como consecuencia de las dificultades que está provocando la COVID-19.
Llovera volvió en 2020 al desierto tras dos años de ausencia. Para el 2021 esperaba encontrar un hueco para viajar a Arabia Saudí de nuevo. En una entrevista con AS.com se muestra contrariado y aún no se explica cómo no ha podido encontrar un lugar para la nueva edición.
“Hicimos un buen Dakar y pensaba que este año iríamos y trabajaríamos para estar más arriba, pero tal y como está todo nos tenemos que ir adaptando a la incertidumbre, ni más ni menos”, comenzaba. “No entiendo por qué no he encontrado la forma de ir porque la repercusión que tuvimos en el anterior Dakar fue muy buena, el intercambio también, somos rápidos… El Dakar se nos da bien”.
Llovera tenía una alternativa para ir al Dakar porque ya conocía la decisión de Ivecco, pero no encontraron patrocinio: “Sabía que De Rooy no iría y se hizo un equipo paralelo en el que iba a estar. Estábamos barajando la posibilidad de que Petronas e Iveco se vinieran conmigo, pero al final se quedó todo parado. Era la alternativa que tenía, solo faltaba el patrocinio”.
A pesar de las dificultades, el piloto siempre ha sacado el lado positivo de las cosas. Para esta ocasión también tiene una: “Con el rollo de la pandemia puede pasar que corras solo dos etapas y te manden para casa”. Por otro lado, asegura que aumentarán las posibilidades: “Y la clasificación, sobre todo en coches, es para hacer de los 15 primeros porque van a faltar muchos del grupo medio. Los patrocinadores son los primeros que recortan”.
Por lo tanto, el objetivo en 2021 es encontrar un hueco para volver a Arabia en 2022: “Tenemos que decidir qué hacemos, si apostar por el Rallycross, esperar al Dakar o hacer dos carreras de rallys por ejemplo. Pero doy prioridad al Dakar”.
