El Gran Premio de Emilia Romagna, celebrado este pasado fin de semana, nos dejaba con una nueva victoria de Lewis Hamilton. El piloto de Mercedes está a un paso de conquistar de nuevo el título, mientras que su equipo se coronaba por séptima vez campeón de Constructores. Según Pirelli, la aparición del último Safety Car condicionó el tramo final de la carrera, en la que hubo cambios de estrategia por parte de algunos equipos.
En Imola vimos acción sobre la pista y alguna que otra sorpresa. Lo que al principio parecía que sería una cómoda victoria para Valtteri Bottas, terminó siendo un paseo para Hamilton hacia un nuevo triunfo. El Safety Car condicionó los resultados finales, tras un último tramo en el que las estrategias marcaron las diferencias entre los pilotos ganadores y el resto.
Los neumáticos en la carrera del domingo dieron más resultado del esperado, especialmente los compuestos blando y medio de Pirelli. Aquellos pilotos que consiguieron alargar su primer ‘stint’, conseguirían ventaja en el último tramo de la carrera, más allá de la aparición del coche de seguridad.
Un Safety Car que condicionó las últimas vueltas
El compuesto más blando, el C4, iría de menos a más en rendimiento, permitiendo a los pilotos que lo montaban apretar en el tramo final. Daniil Kvyat, que apostó por el blando tras su último paso por boxes, pudo escalar hasta la cuarta posición, quedándose muy cerca del podio.
El compuesto medio, el C3, era el usado por la mayoría de pilotos en el arranque de la carrera y resultó ofrecer un excelente rendimiento. Los pilotos de Alfa Romeo, Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi rodaron 49 y 53 vueltas con los medios, siendo los pilotos que más exprimieron el compuesto. Resultó ser una de las claves para que ambos pilotos terminasen en la zona de puntos.
El compuesto más duro, el C2, lo usaron todos los pilotos a excepción de los dos pilotos de McLaren, que buscaban sorprender con los medios tras su único paso por boxes y haber empezado con los blandos, y los pilotos de Alfa Romeo con su estrategia invertida. La aparición del Safety Car en el tramo final de la carrera terminaría condicionando los resultados, en un trazado muy complicado de adelantar a pesar de los diferentes compuestos utilizados por los pilotos y las diferencias de rendimiento.
Mario Isola, jefe de Pirelli
El propio Isola reconocía que, el rendimiento de los tres compuestos de Pirelli había estado por encima de las expectativas en el Gran Premio de Emilia Romagna. Además, remarcaba que el coche de seguridad condicionó el final de la carrera.
El Safety Car terminó influyendo mucho en la estrategia de cada equipo. Hasta entonces, parecía que una parada era la única opción viable para la mayoría de pilotos.
El jefe de Pirelli, hablaba también del pinchazo que sufrió Max Verstappen cuando había rodado 32 vueltas con las gomas duras. Hecho que acabaría arruinando la carrera del holandés, que rodaba en segunda posición en ese momento.
Obviamente tenemos que estudiar qué es lo que pasó exactamente con el neumáticos de Max. Algunos escombros en la pista podrían haber ocasionado el pinchazo.
Pirelli termina el Gran Premio de Emilia Romagna con la sensación de que una vez más, sus gomas han rendido adecuadamente.
