Lewis Hamilton, que conseguía su victoria número 95 en el Gran Premio de Baréin, terminaba la carrera exhausto y reconociendo lo duro que había sido para él. Lo que había parecido fácil, había resultado ser una gran exigencia para el piloto de Mercedes, una carrera dura.
El británico, con el título asegurado puede correr sin presión y sin embargo, decide ir al límite en todos los grandes premios. Lo pudimos ver en la sesión de clasificación del sábado, y lo hemos podido ver de nuevo en la carrera del domingo en Baréin. Hamilton reconocía haber sufrido una carrera dura y eso hace más satisfactoria la victoria.
La constante presión de Verstappen
Con su compañero Valtteri Bottas, rápidamente fuera de juego, Hamilton ha sufrido la constante presión de Max Verstappen. A pesar de que al principio conseguía mantener las distancias con el piloto de Red Bull, veía como con el paso de las vueltas, seguía estando en su estela.
Físicamente ha sido muy duro. Max tenía mucho ritmo y he ido a fondo todo el tiempo. He conseguido defenderme de sus ataques pero se me ha ido el coche un par de veces y no estaba muy seguro de cuál sería el resultado final. El equipo ha hecho un gran trabajo en la estrategia. Realmente ha sido una carrera dura para mí.
Como no podía ser de otra forma, Hamilton ha sido preguntado por cómo ha vivido el accidente de Romain Grosjean, en el que afortunadamente ha salido ileso el piloto de Haas.
Han sido imágenes impactantes. Cuando nos subimos al coche sabemos que estamos tomando riesgos y siempre es horripilante ver ese tipo de imágenes. Es un recordatorio para nosotros y para los seguidores, es un deporte muy peligroso y siempre estamos jugando con el límite. Se ha hecho un gran trabajo en la Fórmula 1 y en la FIA a lo largo de los años para poder salir ilesos de un accidente así.
Hamilton, tras su dura carrera en Baréin, no se juega nada en esta temporada, más allá de ampliar su actual palmarés. Sigue más líder que nunca y ya está preparado para la siguiente ronda en Baréin.
