La carrera del Gran Premio de Turquía concluía con el Red Bull de Max Verstappen en sexta posición y su compañero Alexander Albon séptimo. El equipo termina el fin de semana con sensaciones de haber podido quedar más adelante, tras el ritmo demostrado en las sesiones previas a la carrera. Las complicadas condiciones en pista y los fallos de sus pilotos terminaron con las opciones de aspirar al podio e incluso a la victoria a los de Milton Keynes. El equipo podía haber hecho más en una carrera en la que ocurriría de todo.
Verstappen, que arrancaba la carrera en segunda posición, aspiraba a luchar por el primer puesto desde el principio, teniendo en cuenta que los dos pilotos de Mercedes empezaban de más abajo. Sin embargo, una mala salida del holandés sobre la pista mojada del Istanbul Park, le complicaría la carrera desde el principio. A Albon, que salía desde la cuarta posición, tampoco le iría mucho mejor el arranque de carrera aunque posteriormente ambos pilotos demostraron tener ritmo. Terminarían pero, con sensaciones de haber podido hacer más.
Verstappen fue escalando posiciones de nuevo para acercarse a los pilotos de Racing Point, pero en uno de los intentos de adelantamiento a Sergio Pérez, sufría una pérdida de control de su Red Bull RB16 en una pista muy resbaladiza. Por suerte para el holandés, podría continuar la marcha, pero debía parar a boxes a cambiar gomas. Su pilotaje agresivo de principio a fin, terminaría acabando con las opciones de luchar por los primeros puestos.
Max Verstappen
El piloto holandés reconocía que bajo las condiciones en el Estambul Park, era muy complicado poder rodar a buen ritmo y más, superar a los rivales. Sólo había una trayectoria posible y si buscabas la maniobra de adelantamiento, te arriesgabas en exceso a terminar trompeando por el ‘aquaplaning’.
Ha sido una carrera realmente complicada. Tras una mala salida me había recuperado pero al intentar alcanzar a Checo, trompeé. No toqué ningún muro pero sufrí dos pinchazos y tuve que pasar por boxes. Con las gomas nuevas, obviamente alcanzaba a los rivales, pero luego no podía adelantarles. Era un poco frustrante resignarme a seguir al piloto de delante, sin agarre y sólo tratando de sobrevivir. No ha sido un gran día para nosotros y supongo que no estaba destinado a serlo a pesar de que podíamos hacer más que un 6º puesto.
El piloto holandés, a pesar de sufrir dos trompos y parar tres veces en boxes, se las apañaba por terminar en sexta posición, por delante de su compañero Albon, que durante un buen tramo de la carrera, parecía que él sí lucharía por el podio.
Alexander Albon
Albon sabe que cada fin de semana es un examen para él. En Red Bull todavía no se ha tomado la decisión de si apostar por él un año más o sustituirlo por otra joven promesa. Habíamos visto un gran ritmo del británico-tailandés durante todo el fin de semana, pero una carrera bajo difíciles condiciones, exigía la mejor versión del piloto de Red Bull.
Durante la primera parte, Albon demostraba solidez al volante de su RB16 e incluso el ritmo que mantenía era superior al de sus rivales más directos. El piloto de Red Bull conseguiría acercarse a la zona del podio, pero un error de pilotaje le haría protagonizar un trompo y perder mucho tiempo. Poco a poco fue desinflándose e incluso se vio superado por su compañero Verstappen, con muchos problemas para mantener el monoplaza dentro del asfalto.
Todo iba según lo planeado e incluso pensábamos que podríamos ganar. Terminar séptimo me produce un sentimiento extraño y confuso. Durante todo el fin de semana habíamos tenido un ritmo fuerte pero en el último tramo de la carrera nos quedamos sin agarre ni ritmo. En parte estoy contento con el progreso que hemos hecho y no puedo esperar para que comience el Gran Premio de Baréin.
Tras lo vivido en el Gran Premio de Turquía, Verstappen sigue en tercera posición en el Mundial, con 70 puntos de ventaja sobre Pérez, su máximo perseguidor. Albon por su parte, con 70 puntos en el casillero, se posiciona noveno, todavía por detrás de algunos de los rivales que deberían estar por abajo.
Red Bull sale del Gran Premio de Turquía con sensaciones de haber podido hacer más en carrera. Los errores de sus pilotos y la falta de agarre en el tramo final, influyeron al resultado final.
