Renault se une a Ferrari y se opone a la congelación de motores

Cyril Abiteboul | Fuente: Renault

La escudería francesa, al igual que Ferrari, tampoco va a apoyar ninguna congelación de motores a partir de 2022. La idea promovida por Red Bull pretende permitir que la escudería austríaca pueda tener su propio motor y no tener que comprárselo a ningún fabricante.

Red Bull ha dejado claro que sólo podrían fabricar su motor si se congela el desarrollo de la Unidad de Potencia, ya que no se pueden permitir el enorme gasto que supone mejorar los motores. Pero la escudería del toro cada vez encuentra más oposición: a Ferrari, que ya dijo que estaba en contra, se le ha unido Renault.

Cyril Abiteboul, jefe del equipo Renault, ha declarado que sus planes de desarrollo del motor chocan frontalmente con la idea de la congelación, por lo que no la apoya. Además, recalca que el propio Red Bull se opuso a la congelación de motores hace unos meses para que no perjudicase el desarrollo del motor Honda.

“Si me hubieses preguntado hace unos meses, hubieras intentado conseguir un tope de gasto aún más bajo. Así hubiéramos podido reducir el coste del chasis y los relacionados con el motor, por lo que hubiéramos aceptado la congelación”, reconoce Abiteboul. “Pero Red Bull y Honda se opusieron, y nosotros lo aceptamos”.

Ricciardo
Daniel Ricciardo | Fuente:. Renault

“Así que continuamos en otra dirección. Desde entonces, hemos estado trabajando en el motor de 2022, y si me preguntas que pienso ahora sobre la congelación, mi posición ha cambiado completamente. Estoy totalmente en contra”, afirma.

Christian Horner, jefe de Red Bull, sabe que casi ningún equipo respaldará la idea de la congelación, y por eso quiere que la FIA intervenga. “Creo que aquí entran los intereses de cada uno, pero el trabajo del regulador y del que posee los derechos comerciales es mirar hacia una perspectiva más amplia”, dijo en Imola. “Hemos perdido a Honda, lo que es desastroso para el deporte. Y para que Red Bull pueda acoger su proyecto de motor, no se pueden incluir solo los costes, sino que también su desarrollo”, declara Horner.

Abiteboul, por su parte, ha confesado que se está concentrando en asentar las bases para los futuros motores, que llegarán, como muy tarde, en 2026. “Tenemos que encontrar una solución para que los nuevos motores y su sostenibilidad en el medio-largo plazo. Queremos hablar sobre esos planes, no sobre la congelación”.