Saltaron las alarmas con el cierre de las fronteras de Arabia Saudí. El Dakar, a través de L’Equipe, el prestigioso diario deportivo francés que, como ASO, pertenece al Grupo Amaury, ha dado una importante noticia para aficionados y, sobre todo, para participantes.
La nueva cepa de COVID-19 originada en Inglaterra ha extendido el miedo por el mundo, los británicos cerraban fronteras y diferentes países europeos hacían lo propio con Inglaterra. El país organizar del Dakar también prohibía la entrada por tierra, aire y agua poniendo en peligro la segunda celebración de la prueba en Arabia Saudí.
El Dakar debe comenzar el 3 de enero en Jeddah, pero el 2 habrá un prólogo para determinar el orden de salida, que constará de 129 kilómetros con 11 de especial. Aunque los procedimientos deben empezar antes, ya que entre el día 1 y 2 se deben pasar todas las verificaciones y además los equipos tienen que recoger los vehículos que están viajando por mar desde principios de mes.
Las autoridades locales han confirmado que no podrán trabas a todos aquellos que vayan a participar en el Dakar. Se habilitarán vuelos especiales: “Teniendo en cuenta el protocolo sanitario que se ha puesto en marcha para proteger la celebración del Dakar, el Ministerio de Deportes de Arabia de Saudí, que trabaja de forma estrecha con la organización, desea poner todo lo necesario para acoger a todos los participantes en las mejores condiciones”, se lee en un comunicado oficial saudí.
Algunos pilotos ya tenían billete para viajar en aviones regulares, pero Arabia saudí pondrá a su disposición vuelos especiales. Mientras que los pilotos y equipos que tenían pensado en viajar de forma privada, tampoco tendrán problema para aterrizar en Arabia: “Habrá vuelos especiales para todos aquellos que tenían billetes reservados para Jeddah en vuelos regulares”, decía dicho comunicado para finalizar.
