El piloto de Williams espera que su rendimiento en el GP de Sakhir provoque a Mercedes un dolor de cabeza no solo para 2022, sino que para “incluso antes”. Russell ha puesto en un aprieto a Mercedes tras sustituir a Lewis Hamilton. En clasificación tan sólo se quedó a 26 milésimas de Bottas, que lleva en el equipo desde 2017. Y si no hubiera sido por los fallos del equipo, era muy probable que hubiese ganado la carrera.
Tras el desastroso pit stop y el pinchazo, el inglés consiguió finalizar la carrera en novena posición. Aún así, muchas voces del paddock piden que Russell suba a Mercedes cuando finalice su contrato con Williams el año que viene. “La mejor manera de hablar es en la pista. Es una industria basada en el rendimiento, así que espero que este fin de semana haya afianzado sus opiniones sobre mí”, decía Russell. “Mercedes me ha apoyado desde finales de 2016, han seguido toda mi carrera. Espero que esto sea otro paso más allá”.
La escudería alemana negó la semana pasada que el GP de Sakhir fuera una batalla entre Russell y Bottas por un asiento. Pero el inglés dijo después de la carrera que “hubiese dado a Toto Wolff algo en lo que pensar”. “Ha sido un gran fin de semana para validar el gran trabajo que creo que hemos hecho este año en Williams”, decía Russell.
El problema para Russell es que Bottas tiene contrato para el año que viene y Hamilton, aunque todavía no ha firmado nada, es muy probable que lo haga en las próximas semanas. Además, el jefe de Mercedes ya ha declarado que Russell es piloto de Williams, y que su alineación es “Valtteri y Lewis”. Wolff ha reconocido que subir a Russell no es una “situación realista ahora mismo”, pero admite que “puede pasar en un futuro. Nadie sabe lo que deparará el futuro. Si soy sincero, no tengo muy claro lo que significará para nosotros”.
