Sin nada aún decidido en el Campeonato de Fórmula 2, Haas ha alineado a dos pilotos que debutarán en Fórmula 1, uno de ellos no ha probado nunca un coche de esta categoría, mientras que el otro aspira a ser Campeón, pero no ha demostrado tener un talento increíble para estar en la categoría reina del automovilismo.
Leyendo el primer párrafo os puede quedar bastante claro que no soy partidario de que Mick Schumacher esté en la Fórmula 1, ni hoy, ni más adelante. De Nikita Mazepin podríamos hablar otro día. Quizás ni queráis seguir leyendo o pensaréis que no tengo criterio ninguno, pero realmente por eso es un artículo de opinión, como pueden tener ustedes la suya.
Todo esto empieza en 2017, cuando Schumacher da el salto a la Fórmula 3 Europea, donde tan solo suma un podio con un equipo como lo es PREMA, compañeros suyos sumaron buenos resultados, como fue el caso de Maximiliam Günther, que acabó tercero. Es su año de debut, pero se pudo hacer mejor, como fue el caso de Lando Norris que resultó campeón. Fue la primera campaña del británico completa, ya que en 2016 hizo tres carreras.
Llegó 2018, oficialmente no hay nada, pero se conocen varias evidencias de que Mick recibía ayudas, tenía datos que otros no tenían… Estaba realizando otro año flojo, muy irregular, el peor de los PREMA, pero en la segunda parte del Campeonato todo da un vuelco y consigue cinco victorias consecutivas, ¿es normal una mejora tan grande en apenas varios fines de semana? La respuesta clara es no.
Dicen que la historia se repite, pues eso mismo ha pasado en Fórmula 2. Un primer año sin demostrar absolutamente nada, de nuevo en un equipo puntero, no queda ni el Top10 en la clasificación final y la parrilla de 2019 era de todo menos competitiva, quizás una de las más pobres de esta categoría en los últimos años. Un piloto como Mick, ¿por qué no luchaba por los puestos de cabeza?
Llega 2020, un inicio muy flojo, sumando pocos puntos y solo dos podios en Hungría. Mitad de temporada y comienza “la remontada”, incluso levantando las sospechas de los demás equipos que estuvieron cerca de levantar una queja formal tras el fin de semana de Rusia, donde se puso en duda la legalidad del PREMA.
Mick no tiene el talento suficiente para estar en Fórmula 1, no funcionaba bajo presión, pero vaya muchos otros tampoco y ahí están. Suena triste, pero es una estrategia de marketing que lleva varios años en marcha, el apellido le va a pesar por mucho tiempo. Haas no es la escudería perfecta para debutar en F1, tienen que cambiar mucho las cosas, se necesita mucha paciencia y dos pilotos como los que ha fichado no son la solución.
Y todo esto obliga a mirar más allá. El alemán es piloto de Ferrari por lo que la idea de llegar a la escudería italiana está sobre la mesa y no hace falta que brille porque estará, tarde o temprano. Dicho todo esto, si Mick hace un buen debut, no tendré problema en reconocerlo, todo lo contrario, sería bueno para la F1 porque los mejores deben estar ahí, pero hoy, Schumacher no se merece esto por mucho que consiga el título de Fórmula 2.
