Peugeot ha dado los primeros detalles sobre su proyecto para competir con un Hypercar en el WEC en 2022. Entre las principales características destaca un nuevo sistema de propulsión con tecnología híbrida, acorde a la nueva normativa del WEC.
La marca francesa competirá en el WEC en 2022 con un Hypercar. Ahora, Peugeot ha dado los primeros detalles sobre el programa. El equipo desarrollará un sistema de propulsión, Peugeot Hybrid4 500KW, que contará con tecnología híbrida, motor de combustión interna de gasolina, V6, doble turbo de 2.6 litros, 165 kilogramos y 680 caballos de potencia.
También incorporarán una batería de alta densidad de potencia que desarrollarán de forma conjunta con la marca Total y su filial, Saft. El coche tendrá tracción en las cuatro ruedas y una caja de cambios de siete velocidades.
François Coudrain, director del tren motriz del proyecto, ha afirmado que la arquitectura del tren motriz es el resultado de la normativa del Mundial de Resistencia.
“En un primer momento pensamos en un solo turbo, pero eso nos habría impedido alcanzar el centro de gravedad objetivo de nuestro motor. Un bloque V6 biturbo ofrece la mejor compensación entre tecnología, peso, empaque de los accesorios del motor, fiabilidad y rendimiento“, ha expresado Coudrain en un comunicado oficial.
Por otro lado, la construcción del motor se ha visto favorecida por la amplia experiencia que tiene Peugeot Sport en el desarrollo de unidades de potencia eléctricas, sobre todo por la línea Peugeot Sport Engineered.
“La unidad del generador de motor estará equipada con una transmisión de una velocidad liviana y de alta eficiencia y un inversor de última generación para transferir energía de la batería al motor. Tendrá la capacidad de utilizar toda la energía disponible en la batería al instante gracias a las estrategias del sistema de gestión de energía del tren motriz“, ha apuntado Coudrain.
El motor de combustión interna tiene 500kW, es decir, 680 caballos, mientras que la unidad del motor generador tiene una capacidad de 200 kW. Sin embargo, la nueva normativa solo permite una potencia máxima de 500 kW, por lo que se han tenido que adaptar a ello.