Haas no dudo en llamar a Pietro Fittipaldi para suplir a Romain Grosjean en el Gran Premio de Sakhir, dando valor a su rol como reserva. El brasileño está ante su primera carrera en Fórmula 1, pero no será fácil, tampoco ayuda estar en Haas, uno de los equipos más flojos de la parrilla.
Fittipaldi fue uno de los cuatros pilotos que se unieron a la Academia de Ferrari en el año 2014. No fue hasta 2019 cuando Haas le llama para ser el piloto reserva del equipo. Probó el VF-19 en Baréin, Barcelona y Yas Marina, únicas experiencias en Fórmula 1. El trabajo continuo ha tenido su recompensa por encima de Louis Deletraz, el otro piloto reserva de los estadounidenses.
“No estoy conduciendo en el mejor equipo, pero si hay un gran número de personas. Pienso que el grupo que tiene Haas me ha ayudado mucho, los ingenieros, mecánicos, los conozco desde hace dos años”.
El brasileño asegura no estar solo en esta aventura, ya que sus compañeros le han ayudado en estas primeras horas, también ha mantenido conversaciones con Grosjean: “Kevin también, Romain me han ayudado mucho, se han abierto cambio porque saben que es mi primera carrera. Será difícil entender todos los procedimientos de un Fórmula 1, pero el equipo es fantástico, serán una gran motivación para mí, me ayudan mucho”.
No hay nada que se asemeje a un Fórmula 1, la exigencia física es lo que más preocupa a Fittipaldi antes de enfrentarse a su primera carrera en la categoría Reina: “Lo más difícil será prepararse físicamente. No sé cómo es el trazado en ese sentido, corto, con largas rectas, pocas curvas, pero con grandes puntos de frenada. Sobre esto también he recibido ayuda, al igual que de Magnussen, es genial tener un compañero así”.
Fittipaldi en ningún momento dio por sentado que iba a estar en el VF-20, pero por otro lado sabía que tenía la confianza del jefe: “Nada fue seguro, tampoco pregunté a Guenther porque el equipo estaba centrado en la salud de Romain. El lunes recibí la llamada de Steiner y me dijo que iba a conducir, siempre ha sido un hombre de palabra y por eso me gusta como jefe de equipo”.
El debut viene acompañado del grave accidente de Romain, pero la felicidad no puede desaparecer por ello: “He soñado con conducir un F1 desde que empecé en el automovilismo. Mi debut no viene en las mejores circunstancias tras el accidente de Romain, que fue un milagro como salió de ahí. Obviamente estoy feliz con la oportunidad, agradecido al equipo la confianza en mí”.
