La Fórmula 1 debe afrontar una nueva problemática, por si no eran pocas. El contrato con el nuevo GP de Sao Paulo ha quedado suspendido temporalmente por un juez. Se requiere una mayor investigación por una presunta irregularidad financiera. Por ahora pero, el GP de Sao Paulo está en vilo.
Chase Carey, en su periodo como presidente y director general de la Fórmula 1, luchó por terminar con las inéditas condiciones del contrato del Gran Premio de Brasil. Tras un acuerdo con Bernie Ecclestone, los promotores no debían pagar absolutamente nada para albergar el gran premio, dejando al Gran Circo sin beneficios.
El acuerdo llegaba a su fin en 2020 y Carey evitó la renovación. Fue entonces cuando se acordó con un nuevo promotor, Brazil Motorsport, el denominado Gran Premio de Sao Paulo. Se seguiría celebrando en Interlagos, pero con unos cánones similares a los demás casos. Sin embargo, ahora la historia se vuelve turbia, al haberse publicado recientemente la verdadera financiación de Brazil Motorsport para albergar el Gran Premio de Sao Paulo, con una posible irregularidad. El contrato con la Fórmula 1 ha quedado suspendido por un juez, después de una denuncia pública.
Contrato suspendido por una operación poco convincente
Brazil Motorsport habría recibido el apoyo financiero público para pagar las obras de renovación del circuito de Interlagos. Sin embargo, los últimos documentos que han salido a la luz, señalan que se invierten alrededor de 3 millones de euros procedentes de fondos públicos, por cada uno de los cinco años del acuerdo alcanzado.
Tras un posible caso de irregularidad financiera, el juez Emilio Migliano Neto, tomaba la decisión de suspender el contrato de forma temporal. Migliano, contundente, no dudaba en señalar una violación de los principios de publicidad y transparencia: “Los hechos apuntan hacia una irregularidad y estamos obligados a suspender el contrato mientras evaluamos la gravedad del asunto”. Ahora es el turno de la propia promotora y las autoridades de Sao Paulo para presentar toda la documentación solicitada para demostrar la veracidad de una operación poco convincente.
