Franz Tost: “La COVID-19 abrió los ojos a los equipos de F1”

Franz Tost, director de AlphaTauri. Foto: https://www.redbull.com/es-es/

Franz Tost, director de AlphaTauri, reconocía que la COVID-19 había destapado una financiación “insostenible” para todos los equipos de Fórmula 1. Según el propio austriaco, se han abierto los ojos en la competición y por ello se llegaron a nuevos acuerdos con el límite presupuestario.

En un intento de igualar la competición, la Fórmula 1 impulsó un límite de costes que se situaba en unos 145 millones de euros para la temporada 2021. Sin embargo, finalmente se acordó descender la cifra hasta los 120 millones de euros tras sufrir la pandemia. El estrago que está provocando la COVID-19 en la Fórmula 1 ha sido la clave para abrir los ojos en la mayoría de equipos y conocer dónde estaban sus propios límites financieros.

Los mejores equipos no hubieran cedido

Tost asegura, en declaraciones que recoge Motorsport.com, que en condiciones normales, los equipos de Fórmula 1 más poderosos, no hubieran cedido en establecer un límite presupuestario menor, ya que son los que más se ven afectados por esta medida. Pero tras la COVID-19, la situación ha cambiado para todos y se ha podido llegar a un acuerdo realista.

Sin los problemas de la COVID-19, los mejores equipos no hubieran cedido a la hora de reducir drásticamente la cantidad de dinero que quisieran gastar en una temporada. Tras ello pero, todos se dieron cuenta de la situación y lo difícil que podría ser en un futuro seguir en esa línea.

El austriaco destaca también el hecho de que cada equipo de Fórmula 1 trabaja pensando en sus propios intereses, en lugar de buscar un bien común para todos. El hecho de que haya podido haber un cambio de opinión entre algunos equipos se debe a la crisis sanitaria provocada por la pandemia global.

Un año de recuperación en el aire

La Fórmula 1 tenía claro desde el principio que en esta temporada de 2021 se volvería a la normalidad. Anunció un calendario de 23 carreras y esperaba poder celebrarlas con público en los circuitos. Podría ser un año de recuperación tras el mal 2020 que resultó para la competición.

Sin embargo, el Gran Premio de Australia ya ha sido aplazado y de momento, el Gran Premio de China está cancelado. La Fórmula 1 debe luchar en una situación en la que todavía no se ha vuelto a la normalidad y el año sigue estando en el aire ya que no hay previsión de que se mejore drásticamente.

Ni los equipos ni la Fórmula 1 afrontarán una temporada fácil y la situación financiera es muy delicada para muchos ellos. Según Tost, la COVID-19 ayudó a abrir los ojos de una insostenibilidad financiera que hacía tiempo que se anunciaba.