El sistema de ‘tokens’ o fichas vuelve a ser protagonista en la Fórmula 1, ya que en 2020 se acordó congelar el desarrollo de los monoplazas y atrasar un año la llegada de la nueva normativa. En el caso concreto de Aston Martin, quiere dar un paso al frente y el equipo ha utilizado dos de sus ‘tokens’ en desarrollar un nuevo chasis para este 2021. De este modo, el nuevo equipo de Sebastian Vettel y Lance Stroll, busca dar un paso hacia el frente importante y luchar por posiciones privilegiadas desde el primer instante.
El equipo conocido hasta ahora como Racing Point, hizo saltar la polémica en el inicio de la pasada temporada, debido a que su monoplaza, el RP20, era sospechosamente muy parecido al Mercedes W10 del año anterior. Tanto fue así que la escudería fue multada con 400.000 dólares (alrededor de 332.000 euros), además de costarle 15 puntos en el Mundial de Constructores. Ahora en Aston Martin se apuesta por un nuevo chasis para intentar marcar la diferencia.
Del Mercedes rosa al Mercedes verde con nuevo chasis
Lo cierto es que Aston Martin ha podido aprovechar el hecho de poder copiar con libertad y sin gastar ‘tokens’ la suspensión trasera que montaba el Mercedes W11 en 2020. De este modo, se ha podido centrar en otros aspectos de desarrollo, como un nuevo chasis para generar mejoras en un monoplaza que buscar ser todavía más competitivo.
El pasado RP20 contaba con una gran carga aerodinámica, y los esfuerzos en modificar la carrocería del mismo podrían disminuir dicha carga, pero ¿hasta qué punto se parecerá el nuevo monoplaza a los coches de Mercedes? ¿Estamos delante de un nuevo Mercedes verde?
Otmar Szafnauer, director de Aston Martin, asegura que se ha seguido un sistema de trabajo diferente al habitual para poder desarrollar el nuevo monoplaza para la inminente temporada.
El trabajo que hemos seguido ha sido obviamente diferente. El actual reglamento no nos permite arrancar con un proyecto totalmente nuevo. Hemos tenido que replantearnos diferentes aspectos y podremos contar con un nuevo chasis.
Aston Martin ha decidido gastar sus dos ‘tokens’ destinados a la carrocería para crear un nuevo chasis y buscar unas mejoras instantáneas respecto el RP20 del año pasado. ¿Conseguirán marcar la diferencia?
