La victoria de su clase en las 24 Horas de Daytona ha dado a Corvette la confianza necesaria para plantearse disputar algunas pruebas del Campeonato de Resistencia con el C8.R.
Con el undécimo puesto en la general y el primero en GTLM, Nicky Catsburg, Antonio García y Jordan Taylor llevaron al Corvette a la victoria en el mítico trazado estadounidense. El Campeonato de Resistencia ha sido una categoría querido por esta marca y no descartan una vuelta, concretamente en las 8 horas de Portimao y las 6 Horas de Spa.
“Si hay oportunidades para apoyar al WEC, definitivamente lo investigaremos”, ha dicho un portavoz de Corvette a Sportscar365. La última participación se vio en el Circuito de las Américas, es decir en COTA, en febrero de 2020. Su plan también era participar en las 1000 Millas de Sebring, pero el COVID lo impidió. Se perdieron las 24 Horas de Le Mans por primera vez en 20 años.
Esta idea de Corvette ha aparecido tras el traslado a septiembre de las citas de IMSA que iba a tener lugar en Long Beach y Laguna Seca. Esto significarían tres meses sin competir desde las 12 Horas de Sebring que tendrán lugar en marzo hasta las 6 horas de The Gles de Sahlen a finales de junio. Las rondas en Mid-Ohio y Detroit de IMSA no cuentan con la clase GTLM.
El medio mencionado anteriormente asegura que Corvette tendrá una prueba en el circuito de Sebring para preparar la carrera del calendario IMSA, al igual que probar la idea de estar en el Campeonato de Resistencia en abril con el inicio de la temporada.
Corvette no tuvo un gran debut en el WEC con su C8.R quedando en último lugar de su categoría con dos vueltas perdidas. La mala suerte se zafó de ellos y no pudieron luchar por el objetivo. No pudieron disputar más pruebas por la aparición de la pandemia.
