Antonio Giovinazzi, piloto de Alfa Romeo, afronta un año clave en su carrera deportiva. Ferrari le ha marcado unos objetivos para el 2021, una especie de ultimátum ante la que puede ser su última temporada en la Fórmula 1.
Giovinazzi llegó a la F1 como la gran esperanza italiana. Sin embargo, sus dos años en Alfa Romeo dejan unas sensaciones agridulces. En 2020, Kimi Räikkönen, su compañero de equipo, consiguió quedar por delante suya en nueve ocasiones, mientras que Giovinazzi lo hizo en cuatro. Ante esta situación, las exigencias para el piloto italiano han aumentado.
“Ferrari quiere que continúe progresando como piloto, y eso también es un objetivo para mí. Quiero seguir trabajando con el equipo como en las dos últimas temporadas, ya que son como una familia. Trabajar con Kimi también volverá a ser muy agradable”, ha declarado el italiano para Motorsport.com.
La trayectoria de Giovinazzi en categorías de formación fue impecable: subcampeón de F3 y GP2 en 2015 y 2016, respectivamente. Es por ello que había grandes esperanzas en su rendimiento inmediato, aunque sus dos años como piloto de pruebas frenaron su progresión.
Además, siempre es difícil brillar con un coche cuyo rendimiento está lejos de lo esperado. Alfa Romeo es una de las escuderías que lucha por no quedar en la cola de la parrilla. De este modo, Giovinazzi confía en que el coche de 2021 aumente su rendimiento.
“Ojalá sea más fácil estar en los puntos. Estar siempre atrás para el equipo no es fácil, pero intento siempre motivarles para que lo hagan bien. En cualquier caso, creo que vamos por el buen camino. El último tramo de la temporada pasada es el camino a seguir”, ha añadido.
Con la mejoría que se espera del motor Ferrari en 2021, Alfa Romeo está ante una buena oportunidad de repetir los resultados de 2018. En aquel año, tanto Leclerc como Ericsson luchaban por puntuar de manera regular.
