Antes de subirse al RB16B este miércoles, Sergio Pérez ha tenido la oportunidad de estar encima del RB15 para irse acostumbrando a los procedimientos de Red Bull. La única preocupación del mexicano es llegar lo más preparado posible a los test de Baréin.
Han sido dos jornadas en Silverstone, pero el lunes apenas pudieron rodar en la mañana por la intensa lluvia. En la tarde se realizaron diferentes trabajos; stints cortos para encontrar su comodidad, diferentes ajustes en los pedales y lo más importante, familiarizarse con los procedimientos de Red Bull.
Durante el segundo día, Pérez gozó de tandas más largas simulando lo que sería un fin de semana de carreras. En menos de tres semanas arrancará su etapa oficial como piloto de Red Bull.
“Ha sido increíble. Ver mi nombre en el coche es algo muy especial. Definitivamente es un sueño hecho realidad”, decía Sergio al finalizar la jornada. “Ya hemos trabajado mucho en el simulador y estoy satisfecho con el progreso que hemos logrado en términos de sentirme cómodo en el coche”, continuaba.
Pérez no se centra en diferencias concretas comparando lo que ha tenido en el pasado. “Todo en el coche es diferente. Al final sigue siendo un coche de F1, pero la posición del asiento es diferente, el volante, los frenos, los botones, los procedimientos, el motor y la entrega de potencia, el par, muchas cosas son diferentes. Pero puedo ver que hay mucho potencial con este equipo”.
Lo que más le preocupaba al ganador del GP de Sakhir era salir de Silverstone con un asiento a su medida. “Sentirme cómodo en el monoplaza es importante para que cuando lleguemos a Baréin, pueda concentrarme y lograr el rendimiento correcto”, dijo. “Un día y medio en el coche no es nada, así que cuanto más podamos hacer aquí, mejor estaremos preparados para la primera prueba en Baréin”.
