Ferrari llega a Baréin tras su peor temporada en cuatro décadas. Tras superar, aparentemente, los graves problemas de motor que sufrieron en 2020, los de Maranello inician una nueva temporada con la intención de volver a la parte alta de la parrilla. Sin Sebastian Vettel, pero con Carlos Sainz, tanto el español como Charles Leclerc han reconocido que Ferrari ha mejorado respecto al año pasado, pero que aún queda trabajo por hacer para volver a estar en el top 3. La escudería italiana ha cambiado muchas partes del monoplaza de este año respecto al SF1000, utilizando sus dos tokens en la parte delantera del SF21.
Los test de Baréin fueron relativamente positivos para Ferrari, con unos tiempos bastante buenos tanto en tandas largas como a una vuelta. Una prueba de la mejoría del motor Ferrari fueron los tiempos marcados por Alfa Romeo, motorizada por los italianos. Con esperanza pero con cautela, los italianos aspiran a volver a lo más alto.
Carlos Sainz
El español afronta su primera carrera con Ferrari tras una adaptación más rápida de los esperado, aunque todavía parte en desventaja respecto a Charles Leclerc. Sainz intentará revitalizar al equipo italiano tal y como hizo en McLaren, aunque espera que sea una temporada con mucha competencia en la zona media. McLaren, Aston Martin y Alpine serán rivales muy duros para Ferrari, aunque el español espera darles guerra.
El madrileño consiguió el tercer mejor tiempo en los test de hace dos semanas, en los que dio 192 vueltas y declaró que estaba contento con la “correlación entre la pista y el simulador”. Ahora, Sainz vuelve al país del Golfo para confirmar las buenas sensaciones.
Charles Leclerc
El monegasco inicia su tercera temporada con la escudería del Cavallino tras un 2020 lleno de problemas. En teoría debería estar por delante de su compañero de equipo en las primeras carreras, aunque conforme avance el año estará cada vez más cerca. A pesar de que en los test tuvo que parar el coche por un problema, el monegasco consiguió dar 212 vueltas al trazado de Sakhir sin ningún otro inconveniente.
Leclerc ya consiguió la pole position en 2019 y estuvo a punto de ganar la carrera, pero un problema mecánico se lo impidió. Ahora espera dar otra alegría a Ferrari con el SF21, aunque ya declaró que la atención de la escudería está puesta en 2022, pero aún así confía en que el monoplaza tenga un buen rendimiento, y parece que las sensaciones de los test lo confirman. También ha declarado que su relación con Carlos Sainz es muy buena, y que todo el equipo va en una sola dirección.
