Max Verstappen se ha llevado la pole en el Gran Premio de Baréin con un 1:28.997; le ha metido casi cuatro décimas a Hamilton y ha constatado que el ritmo del Red Bull es real.
El piloto holandés ha liderado todas las sesiones de entrenamientos libres y también la Q1 en la clasificación. Sin embargo, la Q2 se les ha resistido en favor de los Ferrari; se ha hecho con la pole provisional en la Q3 y se ha sacado unas décimas más del bolsillo para batir a Hamilton en el último intento. El coche ha rendido como se esperaba y le ha dado a Verstappen la tercera pole de su carrera.
“Hemos tenido una buena semana de test y, por supuesto, no había garantías de cara al fin de semana de carreras. Toda la semana el coche ha funcionado, ha sido una gozada pilotarlo. El viento ha estado cambiando mucho en cada sesión y no ha sido fácil configurar el coche, pero todo ha funcionado muy bien en clasificación. Por supuesto, estoy muy contento con esa pole”, ha expresado al bajarse del coche en las entrevistas post-clasificación con David Coulthard.
El holandés destaca que el coche era estable y eso le ha permitido poder empujar hasta el límite. “Mi último tiempo en la Q3 no ha sido increíble. Sabía que había más tiempo, que podía sacar algo más, tenía equilibrio en el coche y he podido empujar. Cuando la pista está caliente tienes que tener cuidado con no sobrecalentar los neumáticos traseros y, por suerte, hemos podido rendir cuando contaba”, ha añadido.
El RB16B va bien a una vuelta y parece que también funcionará en tandas largas. De cara a la carrera de mañana, Verstappen destaca la importancia de hacer una salida limpia y de empujar en la primera vuelta. Al lado tendrá a Hamilton, mientras que por detrás apretarán Valtteri Bottas y Charles Leclerc.
“El coche ha funcionado muy bien en tandas cortas y largas. Tenemos un buen coche, ahora tenemos que salir limpios y hacer una buena primera vuelta. Hay que seguir adelante, con los pies en la tierra. Es un buen comienzo”, ha apuntado para cerrar.
