De Vries y Mercedes se imponen en la locura bajo la lluvia de Valencia

Nyck de Vries, ganador de la primera carrera del ePrix de Valencia. Foto: Mercedes EQ.

Nyck De Vries ha conseguido su segunda victoria de la temporada en la primera carrera del ePrix de Valencia. Por tercera vez este año en cinco pruebas Mercedes ha ganado y la marca de la estrella se coloca líder de ambos campeonatos de la categoría eléctrica. Las flechas plateadas se han aprovechado de un final loco marcado por la gestión de energía en una carrera bajo la lluvia. El podio lo han completado Oliver Rowland y Alexander Sims en un día muy cruel para Antonio Félix Da Costa.

Da Costa empieza fuerte

La salida tuvo lugar bajo el coche de seguridad dadas las condiciones de lluvia. Eso le vino bien a Da Costa, ya que abrió hueco desde el primer momento con Günther y Lynn, quienes no pudieron seguirle el ritmo. La lucha por la cuarta plaza estuvo más interesante, hasta que llegó el primer accidente de la jornada. André Lotterer se llevó puesto a Sebastien Buemi y acabó con la carrera del piloto suizo tras una acción impropia del piloto alemán.

Este contratiempo provocó el segundo coche de seguridad del día, añadiendo eso sí, el periodo con el que arrancaron la carrera los pilotos. En la resalida Günther acusó la falta de ritmo y perdió pronto la posición ante De Vries que iba como un tiro y ganó dos plazas para ponerse segundo y empezara a achuchar a Da Costa. Lynn también se deshizo el piloto de BMW y recuperó ese tercer lugar. La lucha por la victoria iba a estar entre ellos tres.

Lotterer fue sancionado con un drive trough por su incidente con Buemi y eso acabó con todas sus opciones para esta carrera. Mientras tanto, también tuvo lugar una doble salida de pista en una lucha en el fondo de la parrilla entre Lucas Di Grassi y Nico Müller. Un inicio de temporada también bastante flojo por parte de estos dos, que no consiguen dar con la tecla de sus coches.

Los coches de seguridad lo igualan todo

En la zona alta, Oliver Rowland y Alexander Sims también adelantaron a un Günther que seguía sufriendo mucho en condiciones de mojado. El piloto de BMW además en la vuelta siguiente se salió de pista y se quedó enganchado en la puzolana, poniendo fin a su carrera y provocando un nuevo coche de seguridad. Todo esto hizo que el grupo se volviera a unir y toda diferencia desapareció.

En la resalida volvió a sorprendernos Sims con un gran adelantamiento por fuera a Rowland, con el cual logró ponerse en cuarto lugar, por detrás de su compañero de equipo Lynn. En la lucha por la victoria, De Vries estaba pegado a Da Costa. Se avecinaba una batalla realmente interesante por el triunfo entre el piloto de Mercedes y el de DS Teechetah. La estrategia, la gestión de la batería y las manos de los pilotos iban a ser determinantes.

En el momento que De Vries activó su segundo modo de ataque, salió un nuevo coche de seguridad por culpa de una salida de pista de Sergio Sette Camara. Al igual que a Günther, se le quedó el monoplaza atascado al piloto brasileño. Además, él iba a abandonar igual que Mitch Evans, que entró a boxes por culpa de un problema en su Jaguar y por ende, sumó su segundo cero de la temporada.

Da Costa se quedó con la miel en los labios. Foto: DS Teechetah.

Da Costa pudo activar el modo de ataque sin perder la primera posición tras la resalida y todo se le iba a poner muy de cara. Mientras tanto, Sims adelantó a Lynn por la última posición de podio, mientras que Rowland también adelantó a este último por la cuarta plaza. En el grupo medio, todo seguía muy ajustado, pero los dos Virgin, Nick Cassidy y Robin Frijns llegaban muy fuertes.

Tanto uno como otro adelantaron a un Lynn que estaba sufriendo mucho en estos últimos minutos. Eso sí, el británico iba a tener un poco de respiro, al igual que el resto, ya que Lotterer iba a provocar en uno de sus peores días un nuevo coche de seguridad tras quedarse clavado en la escapatoria de la primera curva. Se avecinaba un final muy interesante y emocionante en los últimos minutos.

Locura final

Las dos últimas vueltas iban a ser una locura, nadie esperaba dar una segunda, pero Da Costa cruzó la meta antes de tiempo y esto iba a provocar que la mitad de la parrilla se quedara sin energía. De Vries iba a ser quien mejor iba a gestionar todo y se iba a llevar la victoria, mientras que Da Costa se quedó parado y no paró de caer posiciones. El triunfo fue para Mercedes y Rowland (segundo) y Sims (tercero) acompañaron en el podio a De Vries en uno de los finales más locos de la temporada.

Müller también iba a ser uno de los que gestionó a la perfección la energía y gracias a ello escaló hasta el cuarto puesto, y se quedó a nada de su primer podio en Fórmula E. Stoffel Vandoorne fue quinto gracias también a una buena gestión y remontó desde el fondo de la parrilla en un día agridulce para él. Cassidy logró su mejor resultado en la categoría con un sexto puesto, y Frijns completó el doblete en puntos de Virgin con un octavo.

Entre los dos coches se quedó René Rast, que firmó un séptimo puesto en un día complicado para Audi. Da Costa tras dominar toda la carrera finalmente solo pudo ser noveno, esa vuelta extra hundió por completo al piloto portugués. El último punto fue para Lynn, otro que también había estado gran parte de la carrera rodando arriba.

Una locura de carrera la primera de Valencia, en condiciones de mojado y con la gestión de energía como protagonista. Mañana la acción seguirá en el Circuit Ricardo Tormo. La primera vez que la Fórmula E ha visitado un circuito permanente ha dejado mucha tensión y emoción.