Tras haber saboreado las mieles de estar por detrás de Red Bull en gran parte del primer fin de semana en Baréin, el equipo de la estrella plateada llega a Imola liderando el mundial gracias a Lewis Hamilton, pero también gracias a que la FIA decidió sancionar a Max Verstappen por track limits, cuando adelantó al #44, de una manera (aparentemente) más que permitida.
Ya sea más o menos justo, Mercedes sigue conservando su corona, pero parece haber encontrado en Red Bull ese rival a tener muy en cuenta, por lo menos, en la primera mitad de la temporada, como ya lo fuera Ferrari en 2018 o 2019. Y pese no haber perdido la costumbre de la victoria, en Brackley tendrán que mirar muy de cerca al equipo de la bebida energética, dispuesto a buscar revancha por lo ocurrido en el desierto.
“La temporada ha empezado en un estilo muy particular. La primera carrera fue más que peleada, y volver a casa con un doble podio, fue bueno. Esperemos poder mantener el duelo que vimos contra Red Bull en el desierto el resto de la temporada. Todos disfrutamos del retorno de Imola en 2020, y tres 14 años sin asistir allí, el poder lograr nuestro séptimo campeonato de constructores, hace de aquel un fin de semana aún más especial. Estamos realmente listos para volver este fin de semana, y ver que nos depara la carrera de esta temporada”, declaró Toto Wolff en la antesala del segundo Gran Premio.
Lewis Hamilton
Sea cual sea la situación, el piloto con más victorias de la historia de la Fórmula 1 sigue agrandando su leyenda. Y muchas veces, aunque no se tenga tan en cuenta, Hamilton es tan laureado por sacar las castañas de fuego aun cuando el viento no le es favorable, como fue el caso del escenario que se mostró en Bahréin.
Tal y como hizo en Abu Dabi, para cerrar la temporada, Verstappen le arrebató la pole al británico, y poco le faltó para repetir victoria. Hamilton no falló a su cita con cajón más alto del podio, y demostró tener un respeto más pronunciado hacia sus renovados rivales, que parecen estar más decididos que nunca, a luchar hasta el final con él. Llegados a Imola, Hamilton está obligado a poner freno a la gran rebelión que está iniciando el #33 holandés y su séquito.
Valtteri Bottas
Como en la mayoría de garajes, si una cara del box es la luz, la otra suele representar la sombra, y en casa de los Mercedes, esa parte sigue correspondiendo al garaje del finés. Pese a cerrar el podio de Baréin y contribuir a que Mercedes esté ya liderando el campeonato de constructores, el #77 mostró estar un peldaño por debajo de Hamilton y Verstappen, e incluso de ‘Checo’ Pérez, que en cuanto a ritmo demostró estar más que capacitado de tumbar al propio Bottas.
El eterno escudero de Mercedes siempre tiene pequeñas muestras de enseñar el cuchillo para amenazar el reinado de Hamilton, pero al final, todo acaba cayendo en saco roto, y de momento, no parece que esta temporada vaya a ser distinto. La temporada pasada, ya se vio superado por el propio Verstappen en Imola, hasta que el holandés reventó el neumático. Este fin de semana, tendrá la oportunidad de redimirse por su actuación la temporada pasada, y por su discreto inicio de la presente temporada.
