Ya se ha confirmado que Glickenhaus no estará en Spa, por lo tanto, su debut no llegará hasta las 8 Horas de Portimao, justo antes de Le Mans. Lo que si está claro es que, tras la mítica prueba francesa, no hay planes.
No podrán llegar a Spa porque el equipo aún no ha podido completar las 30 horas encima del 007 LMH. La próxima prueba privada tendrá lugar a principios de mayo en Motorland, en Aragón. El accidente de Vallelunga el pasado mes de marzo ha retrasado algunos planes, aunque la homologación del coche ya se ha conseguido.
Jim Glickenhaus asegura que sus planes no se han trastocado, pero que el COVID todo lo dificulta. “La COVID lo ha hecho más difícil en términos de proveedores. Las cosas que solíamos sacar de la noche a la mañana fuera del Reino Unido ahora tardan tres semanas. Incluso si es algo tan pequeño como un conector eléctrico, lo ralentiza. Ha tenido efecto”, ha comentado en declaraciones que recoge Sportscar365.com.
El dueño del equipo espera realizar esa prueba de 30 horas, pero deja claro que no “significa nada” que no estén en la lista para Spa. “¿Por qué nos apresuramos a correr en Spa con un coche que no es tan bueno como eventualmente será, y quedarnos atrapados en algo que no es bueno? Es una locura”.
Glickenhaus ha realizado pruebas aerodinámicas en el túnel de viento para poder competir tanto en Le Mans como en otros circuitos. En las reglas LMH tan solo debe usarse un kit aerodinámico, común para todas las carreras. “El problema es que, si acabas de fabricar un coche puro de Le Mans, realmente no será tan bueno en otras pistas. Entonces estamos tratando de hacer eso”. Cuando el coche esté listo, el objetivo está claro y es sacar el máximo partido al mismo durante cinco años. “Mi objetivo es vencer a Ferrari en Le Mans en 2023, no presentarme en Spa con un coche que no está listo”, comenta Glickenhaus.
Su debut no tendrá que esperar hasta agosto, ya que el objetivo es estar en Portimao. “Estaremos listos para competir con ambos coches en Portimao, por lo que correremos con ambos autos en Portimao, Monza y luego en Le Mans”, concluía. Después vienen las citas de Fuji y Baréin, Glickenhaus, como de momento no vende coches en estos lugares, no tiene presión por “competir porque está ahí”.
