Por primera vez, Carlos Sainz lucirá el traje rojo de Ferrari en casa. Aunque llega de un fin de semana gris en Portimao. Consiguió la quinta posición en la clasificación, pero una mala estrategia de su equipo le dejó fuera incluso de los puntos.
Ha sido una semana corta, pero intensa, donde Carlos ha podido hablar con el euqipo sobre lo sucedido. “El domingo por la noche no estaba nada contento, por supuesto, porque fue una mala carrera, en la que llegué a ir cuarto y al final acabé 11º. Algo fue mal. Después de unos días de análisis del equipo y mío propio hemos llegado a algunas conclusiones y creo que llegamos con soluciones que queremos poner en práctica este fin de semana”, ha comentado en la rueda de prensa oficial de la FIA en Montmeló.
Sainz admite que el SF21 puede ser sensible a los neumáticos medios, pero hay solución. “Es set up (reglaje), pero no en piezas del coche, porque aquí no hay nada nuevo. Luego, la conducción y el mejor entendimiento de la estrategia y de cómo tratar el neumático”. De aquí se enlazó a las actualizaciones para este monoplaza. “No lo sabemos exactamente, porque las piezas están en producción de forma continua. Cuando esté todo a punto”.
Hablando de ya del fin de semana, Sainz también insiste sobre la ausencia de público. “Es un circuito que todos conocemos mucho. Es muy exigente en reglaje y los neumáticos. Siempre llegas más motivado cuando corres en casa. No tenemos a la gente para apoyarnos y los momentos tan especiales de este fin de semana, es distinto. Me gustaría ver las gradas llenas, pero aun así espero un fin de semana especial”.
Lamenta que con él en Ferrari y el regreso de Fernando Alonso podría haber sido una gran fiesta. “Este año con el regreso de Fernando y conmigo en Ferrari habría sido un año para ver todas las gradas a rebosar, con muchísima emoción, y lo vamos a echar de menos. Pero esperemos que nos apoyen desde casa y que podamos darles un buen fin de semana”.
