Con una velocidad media de 231.685 mph, Scott Dixon sumó su cuarta Pole de cara a las 500 Millas de Indianápolis. Se tuvo que imponer a la velocidad del Chevrolet de Rinus VeeKay y al Andretti Autosport de Colton Herta.
A pesar de ser el actual Campeón de la IndyCar, el neozelandés no consigue una Pole desde la temporada 2017. “Fue bastante complicado, me alegro de que haya terminado de esta manera. Fue bastante tenso”, comentaba para los micrófonos de la NBC una vez que se bajó de su Chip Ganassi #9. A pesar de sumar cuatro poles, tan solo tiene una victoria en las 500 Millas, en 2008.
Dixon admite que se mantuvo tranquilo hasta la vuelta de ambos Ed Carpenter y admite que los cuatro giros de Colton Herta no los debería haber visto por la gran consistencia que mostró. “Cuando vi correr los primeros coches, estaba tranquilo. Vi correr los autos ECR y pensé: ‘Eso es bastante fuerte, no me esperaba eso’. También pude ver las cuatro vueltas de Colton: desearía no haberlo hecho antes de salir”.
El Campeón asegura que no quería saber qué cambios estaban haciendo sus mecánicos en el coche para no perder los nervios. “Podía ver a los mecánicos trabajando en el coche mientras avanzábamos, ajustando las alas. Les pedí que no me dijeran, sabía que solo iba en un sentido. Sabía que iban a ser bastante agresivos porque ya habíamos comenzado bastante agresivos”, añadió que desde la primera curva ya se dio cuenta de que iban muy rápidos.
Dixon confirma que el objetivo ha sido hasta ahora ganar esta carrera, luego vendrá el campeonato. “Es el objetivo número uno, el primer objetivo que nos propusimos para el equipo. Luego te concentras en el campeonato. Eso nunca ha cambiado”. En 2020, Dixon cruzó la meta en segundo lugar viendo como Takuma Sato le superaba en los instantes finales.
