Felipe Drugovich evidenció que es uno de los favoritos para la próxima cita de la Fórmula 2 en Mónaco. El brasileño marcó un tiempo por debajo del 1:28 en Montmeló, y sin duda alguna su ritmo a una vuelta será importante para la clasificación en el Principado.
El año pasado, el equipo logró ocho poles en las doce fechas del campeonato 2020. Este año, su piloto Guanyu Zhou logró la pole en la primera prueba, y Drugovich largó desde la tercera posición. “Es un coche muy, muy bueno para Quali. Obviamente, también es genial en las carreras, pero es realmente bueno en Quali”, dijo Drugovich. “El equipo hizo un gran trabajo el año pasado con Zhou y Callum (Ilott) para configurar bien el coche en Quali, así que básicamente entré al equipo, y el coche, ya era bueno en ese sentido, lo cual siempre es bueno”, agregó.
Su primera experiencia en Mónaco
Añadió que es importante largar en los primeros lugares, lo cual sirve para estar motivados, además, comentó acerca de su debut en Mónaco. “Siempre es bueno terminar una sesión en P1, con pruebas o no, y saber que tenemos el potencial para estar allí, así que estoy muy, muy contento”.
“Tenemos que intentar hacer lo mismo, o incluso mejor, en Mónaco, aunque sabemos que ninguna pista es similar a Mónaco. Nunca antes había conducido allí, así que intentaré aprender la pista lo más rápido posible en los entrenamientos libres, pero estoy seguro de que el coche está haciendo lo que quiero”.
El debut del brasileño con el equipo no fue del todo bueno, solo pudo sumar en la tercera carrera. Por esta razón, su posición en el campeonato es 12° con dos puntos. Su compañero de equipo, Guanyu Zhou, está en la primera posición del campeonato de pilotos, tras lograr sumar en las tres carreas en Baréin.
Con respecto a su adaptación en el equipo, el piloto y sus ingenieros trabajaron en acercar el coche al estilo de conducción del brasileño, no obstante, entienden que todo esto seguirá llevando un poco de tiempo. La experiencia en las pruebas de Barcelona fueron importantes para avanzar en el tema de su estilo de pilotear. “Conduciendo en Barcelona, pudimos ver en qué dirección tenemos que ir con el coche para que se adapte mejor a mi estilo. Creo que está más cerca de mi estilo ahora que cuando llegué, y también estoy más acostumbrado a él”, finalizó.