Red Bull ha comenzado la temporada muy cerca de Mercedes, con la Pole de Max Verstappen en Baréin y la victoria en Imola. Todo ello gracias, en gran parte, al progreso que ha realizado Honda.
A partir de 2022, la marca japonesa dice adiós a la Fórmula 1. Ese mismo año, también entra la nueva normativa de congelación de motores, algo que beneficiará a Red Bull, ya que se quedará con el proyecto de Honda. El trabajo en invierno será clave para afrontar los siguientes tres años. En 2025 entra una nueva normativa de motores.
Christian Horner ha confirmado que sus socios de motor están haciendo el último esfuerzo para ayudar a prepararse para los nuevos combustibles. Las unidades de potencia deben funcionar, igualmente desde 2022, con el carburante denominado E10, como parte de la mirada de la Fórmula 1 a un futuro sostenible.
“El mayor reto para todos los fabricantes es la introducción de ese nuevo combustible. Así que Honda, mientras tenga los recursos disponibles, buscará asegurarse de que llegamos a la congelación de la mejor manera posible”, ha dicho Horner para Motorsport.com. Confirma que se trabaja en Sakura antes de poner fin a la aventura.
“Obviamente, la congelación del motor era importante como salvaguarda para lo que será efectivamente un periodo de transición”, explicaba. Red Bull está trabajando en su fábrica de Milton Keynes para desarrollar sus motores en el futuro. Es la intención para 2025 y el fichaje de Ben Hodgkinson tiene mucho que ver. “Pero para el nuevo motor, cuando llegue, posiblemente en 2025, estamos construyendo una estructura”.
Además de personal de otros equipos, como ha sido el caso de ese ex de Mercedes, se quedarán con trabajadores de Honda. “Vamos a heredar algunas grandes personas y talentos de Honda, pero estamos absolutamente comprometidos a conseguir las personas adecuadas en los roles correctos de una manera eficiente que se integre plenamente con el apartado de chasis del negocio”.
