La segunda carrera en Texas estuvo más emocionante que el Genesys 300 del día anterior. Una bandera amarilla provocada por fallo mecánico de Jack Harvey animó todo. Poco después, Félix Rosenqvist perdió su rueda tras una parada desplegándose otra bandera amarilla.
Antes de todo esto, Patricio O’Ward ya estaba en la lucha, pero estas situaciones le dejaron aún más arriba. El último stint fue una locura, sobrepasando a Graham Rahal, Takuma Sato, este con una estrategia algo confuso, y finalmente a Josef Newgarden. Es la primera victoria para Chevrolet esta temporada y la primera de Arrow McLaren SP desde Iowa 2018, cita que ganó Hinchcliffe.
“¡Oh, finalmente hombre!”, decía un O’Ward al que se le ha resistido la victoria con tres segundos puestos como mejor resultado. “Fue una carrera larga, pero teníamos mucho ritmo en este Arrow McLaren. Obtuvimos un podio ayer, tuvimos ritmo y, hicimos el trabajo. No podría estar más feliz por este grupo de chicos”, continuaba para los micrófonos de NBCSN.
La victoria se hace más especial, ya que, a los once años, O’Ward se mudó a tres horas de San Antonio, en Texas, allí vivió hasta la temporada pasada, que se mudó a Indianápolis. “Es Texas; está muy cerca de mi corazón, y he vivido aquí durante muchos años. Hay muchos mexicanos en las tribunas, muchas gracias. Es realmente genial compartir este momento con ellos”.
El último piloto mexicano en ganar en la IndyCar fue Adrián Fernández en el Auto Club Speedway el 3 de octubre de 2004. “Hombre, admiro mucho a Adrian”, dijo O’Ward. “Es muy especial para mí representar a mi país. Soy el único piloto mexicano que corre aquí. Soy un ser competitivo. Me gusta ganar. No creo que haya nada mejor que poner tu bandera lo más alto que puedas. Estoy muy orgulloso de lo que logramos y realmente feliz de haber logrado todo esto juntos de alguna manera”.
