Max Verstappen saldrá desde la segunda posición en el Gran Premio de Mónaco y se ha mostrado frustrado por no haber podido luchar por la pole por la bandera roja final.
El piloto holandés ha sido uno de los pilotos más rápidos de este sábado y un claro candidato para rebajar el crono de Verstappen en el último intento de la Q3. Era el único que venía mejorando, pues así lo había planificado. La bandera roja que ha provocado Charles Leclerc le ha impedido cualquier opción de comenzar mañana desde la primera línea.
“Ha sido desafortunada esa bandera roja. Me he sentido muy cómodo, he ido aumentando mi confianza en la clasificación y nadie estaba haciendo una buena vuelta en la primera tanda. Eso es como lo hemos planificado. La tercera vuelta iba a ser la rápida, todo iba muy bien, pero la bandera roja ha arruinado esa posibilidad de conseguir la pole. Veremos”, ha apuntado en las entrevistas post-clasificación.
En la misma línea, Verstappen ha explicado que su estrategia pasaba por guardarse algo en el bolsillo para el último intento. Consciente de que es habitual que pueda salir una bandera roja en la recta final de la clasificación, el piloto de Red Bull no la esperaba y por eso ha esperado hasta el final.
“Es fácil que haya una bandera roja aquí, pero nunca la esperas, así que planificas en torno a la mejor estrategia. Estaba funcionando, pero es una pena esa bandera roja“, ha añadido.
Pese a que no ha conseguido la pole, acompañará a Leclerc en la primera línea. Verstappen prefiere quedarse con lo positivo y destaca que la evolución desde el viernes ha sido positiva: “A pesar de todo, de momento ha sido un buen fin de semana, hemos recuperado bien desde el jueves, nada mal“.
