Este fin de semana el Campeonato de Resistencia visita por primera vez Portimao. La única representación de ese país será Antonio Félix Da Costa, ya que Filipe Albuquerque tiene compromisos en IMSA.
El de Cascais compite en la categoría LMP2 con el JOTA #38 de Oreca-Gibson. Para Da Costa es un fin de semana muy especial, durante su carrera le hemos visto desplegar su bandera con orgullo. “Llevo la bandera a los podios y llevo los colores de mi país con mucho orgullo. Somos un país bastante pequeño, pero tenemos un gran corazón y muchos talentos repartidos por todo el mundo, por lo que correr en un Campeonato del Mundo en Portugal es algo muy importante para mí”.
La única pega que pone Da Costa para esta cita es que no habrá aficionados en las gradas. “Es realmente lamentable que no haya gente allí para ver, pero estoy tratando de asumir los aspectos positivos de las carreras en casa tanto como puedo”.
Como curiosidad, será la primera vez que Da Costa competirá en Portimao, a pocas horas de su casa. “Nunca he corrido allí, lo cual es extraño. Pero corrí en Estoril hace tres años (en un BMW en un evento GT Open) y me sentí genial hacerlo. Creo que correr en la pista de tu casa y luego poder conducir a casa y quedarte en tu propio lugar es una sensación agradable”.
La bandera de Portugal ha acompañado a Da Costa a lo largo de su carrera, sobre todo en sus victorias en monoplazas, como por ejemplo las cuatro en GP3 Series, o sus éxitos en la Fórmula E, el último en el reciente ePrix de Mónaco, donde se alzó con la victoria. El más grande, su Campeonato durante la temporada 2019/2020 que culminó en Berlín.
En cuanto al WEC, en la primera cita de la temporada que tuvo lugar el Spa, el portugués subió al segundo escalón del podio junto a Roberto González y Anthony Davidson. Fueron derrotados por el United Autosports.
