En 2020 llegaba a HWA Racelab el hijo de Michael Doohan, cinco veces Campeón de 500cc del Campeonato Mundial de Motociclismo, Jack Doohan. Su temporada de debut no fue espectacular, pero este año con Trident está demostrando su talento.
En Barcelona demostró su buen hacer con un segundo puesto en la carrera larga, puntuando también en la segunda carrera sprint con un octavo puesto. En Francia ha puntuado en las tres carreras llevándose la victoria en la larga saliendo desde el cuarto puesto. “Significa todo. No he tenido una victoria en más de un año, así que estoy muy feliz de obtener esta victoria y muy agradecido por la oportunidad que Trident me dio de correr con ellos este año”, comentó en rueda de prensa.
Recordó la dura temporada que vivió hace unos meses. “El año pasado fue muy, muy duro. No anoté ningún punto y eso tuvo un gran impacto en el lado mental de las cosas, en mi confianza. Cuestionar si tenía talento o no, o si solo estaba perdiendo el tiempo”. Aprovechó también para dar las gracias, sobre todo, a su padre y personal más cercano en su equipo.
Hablando ya de lo sucedido en la pista, dice que pronto tuvo que ahorrar neumáticos, pero con aire limpio todo cambió. “Dejó de llover y los neumáticos de lluvia se sobrecalientan con mucha facilidad. Pude ver a Dennis comenzando a luchar mucho a mitad de carrera y una vez que pasé a Vesti, pude ver que estaba alcanzando a Dennis. Sabía que, si empujaba, podía adelantar. Una vez que lo pasé, de repente volvió a tener ritmo, lo que no esperaba y eso me sorprendió”.
Sus buenos resultados este fin de semana hacen que ocupe el tercer puesto de la clasificación y espera mantener el impulso. “Hemos sido consistentes. Obtener buenos puntos es lo que necesita con este formato. Estoy muy feliz de conseguir esta victoria, los 25 puntos ayudan enormemente. Ahora, se trata simplemente de no centrarse en el campeonato, sino de llevarlo carrera por carrera”.
