Tras la polémica de los neumáticos en Bakú y el bajo rendimiento de algunos monoplazas en Francia. Pirelli está planeando realizar unos test para introducir una alternativa segura a subir las presiones de los neumáticos.
Tras la polémica de los neumáticos en Bakú el cual causó dos pinchazos con tan solo 1 PSi menos de presión que la recomendada por el fabricante italiano. Y que en el trazado Francés, la semana pasada, al realizar un aumento de las presiones, causó graining en por lo menos dos equipos los cuales fueron Mercedes y Ferrari. Lo cual causó una pérdida de rendimiento que los equipos no quieren que se repita.
Por lo que el suministrador milanés ha optado por la calle de en medio y probar una tercera alternativa. Si la bajada de presiones es poco segura, y las excesivas presiones conllevan una pérdida de rendimiento que los equipos no están dispuestos a asumir. A Pirelli solo le queda la opción de modificar la estructura interna del compuesto.
Dicha modificación la lleva desarrollando Pirelli desde antes del GP de Azerbaiyán. Pero dadas las circunstancias han acelerado su desarrollo debido a que estaban previstas los neumáticos de 18 pulgadas. Estas modificaciones podrían ser adaptadas para los compuestos actuales.
De hecho, la intención es realizar una prueba de dichas modificaciones en los entrenamientos libres del GP de Austria. y estrenarlos como pronto en Bélgica si recibe el ok de los equipos y la FIA.
Su posible introducción nos llevará a un debate similar al del 2013. Donde pese a que tengan un rendimiento similar al actual. Condición indispensable para que se apruebe su introducción. Es inevitable que al ser una estructura diferente podrían dar ventaja a un equipo frente a otro. El cambio debe ser aprobado por unanimidad entre todos los equipos que conforman la parrilla.
En un año donde las carreras se están decidiendo por pequeños detalles un cambio como este podría convertirse en una nueva fuente de roces entre Red Bull y Mercedes en su lucha por el campeonato.
