Este fin de semana, durante el Gran Premio de Austria, la Fórmula 1 y la FIA se van a reunir con los altos cargos de los actuales proveedores de motores, junto a dos invitados de lujo según informa MotorsportWeek.com.
La Fórmula 1 sigue preparando el terreno para eliminar los V6 híbridos de 1.6L a partir del año 2025. Desde que se puso la idea encima de la mesa se han mantenido conversación para confeccionar la nueva unidad de potencia. Se quiere reducir la complejidad y los costes para así atraer a nuevos fabricantes.
Se quiere suprimir el complejo MGU-H, el cual ha dado tantos quebraderos de cabeza a Honda en sus inicios, y confiar solo en el MGU-K para la energía eléctrica. La reunión en Austria tiene como objetivo aclarar todo este tipo de dudas.
Presentes estarás, además de Stefano Domenicali, Ross Brawn y Jean Todt, el presidente de Daimler, Ola Källenius, el director ejecutivo de Renault, Luca de Meo, el de Ferrari John Elkann y el propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz. Más dos invitados, el CEO de Porsche, Oliver Blume y Markus Duesmann, de Audi.
Estas empresas del grupo Volkswagen han estado ya cerca de llegar a la Fórmula 1 junto a Red Bull, pero el caso ‘dieselgate’ les dejó algo descolgados. Sobre estos motores de 2025 han discutido junto a los actuales proveedores. Una de las esperanzas que existe es que una de ellas sea sustituta de Honda a partir de 2025, ya que Red Bull ha confirmado su compromiso hasta ese año tras la marcha de los japoneses.
Por lo tanto, el objetivo es dictaminar cual será el camino a seguir en la Fórmula 1. La base seguirá siendo ese motor V6 con combustibles ecológicos, pero quizás la batería sea más grande para una recuperación mayor. El Gran Circo también piensa en una tracción en las cuatro ruedas, con un motor eléctrico que accionaría las ruedas delanteras.
