Carlos Sainz volvió a la realidad con Ferrari el pasado Gran Premio de Francia. Lejos quedaron las opciones de victoria que se tuvieron en Mónaco o incluso Bakú. La Scuderia volvió a sufrir una alta degradación que dejó a ambos equipos fuera de los puntos incluso.
En la rueda de prensa previa al GP de Estiria, el madrileño ha comentado que seguirán investigando el problema, además, es algo que viene de lejos. “Este problema lo tienen desde hace bastantes años, desde antes de que llegase yo, y nunca había sido tan obvio hasta Portimao y Francia. Ahora, el objetivo es probar cosas a corto plazo, modificando los reglajes, y a medio y largo plazo alterar cosas más grandes que nos lleven más tiempo”.
“Creo que lo que nos falta en este momento es experimentar, y necesitamos experimentar con diferentes direcciones de instalación, diferentes configuraciones que podemos poner en el automóvil para al menos a corto plazo mitigar el problema”.
Como ha demostrado desde el minuto uno, Sainz confirma que ha estado trabajando junto a sus ingenieros para encontrar soluciones. “He pasado estos últimos tres días en Maranello y son de los tres días que más he disfrutado como piloto. Llegar a una fábrica tan grande y ver cómo se pone en marcha una investigación de todos los departamentos para ver cómo se resuelve un problema tan grande como el que tenemos, a mí como piloto me parece una experiencia increíble”.
Hablando de lo que se puede encontrar estos días, Sainz no sabría si quedarse con la lluvia o no, ya que de todos modos podrían sufrir. “Lo peor para el coche sería que lloviera y se secara después, porque es ahí donde el neumático delantero sufre. Y si hace calor, no somos los reyes del calor tampoco”.
De este trazado destaca la diversión al conducirlo. “En Red Bull Ring das una vuelta un poco loca, corta y rapidísima, donde un ligero error en una curva te arruina la vuelta, una de las más desafiantes, divertidas con o sin DRS”.
