Carlos Sainz ha tenido un sábado para el olvido en el Gran Premio de Estiria. El piloto español se ha quedado fuera de la Q3 en un circuito en el que Ferrari ha sufrido mucho durante el resto del fin de semana. De cara a mañana, espera mejorar, ya que es complicado ir peor de lo que han ido en la tarde de hoy.
Por segunda vez desde que es piloto de Ferrari, Sainz se ha quedado fuera en la Q2. La primera vez fue en Imola, carrera en la que clasificó undécimo. La de hoy ha sido su peor clasificación como piloto de Ferrari, pues ha sido duodécimo, incluso por detrás del Williams de George Russell.
Sainz ha perdido su última vuelta después de haberse saltado los límites de pista. Eso sí, tampoco le hubiese servido para entrar en Q3. Las cosas no van bien para Ferrari en este circuito, ya que tener tres rectas largas no ayuda al SF21. Carlos incluso ha sufrido a la hora de pilotar, pero espera poder remontar y salir con puntos en la jornada de mañana.
“No creo que el último tiempo me hubiese puesto más arriba, ni tampoco que hubiera cambiado mucho la clasificación. Se nota que estamos sufriendo en este circuito, que nos cuesta con tanta recta larga. A mi me está costando un poco más cómo pilotar. A ver si en carrera podemos ir hacia delante“, ha explicado Sainz.
De cara a mañana espera mejorar, aunque reconoce que será complicado ir peor de lo que han ido en la jornada de hoy. Carlos explica que hay algo que no han terminado de entender en el Red Bull Ring, por lo que tienen mucho trabajo por delante si quieren ser competitivos mañana.
“Esperemos que las sensaciones mejoren mañana. Es difícil ir peor de lo que hemos ido en clasificación. Hay algo que no estamos entendiendo en este circuito. Esperemos saber ir hacia delante en carrera y no ir hacia atrás”, ha finalizado.
Charles Leclerc ha salvado los muebles del equipo, con una séptima posición en uno de sus circuitos favoritos. Mañana, Sainz buscará entrar entre los diez primeros y evitar quedarse fuera de los puntos por segunda carrera consecutiva.
