Un problema hidráulico casi deja a Pérez sin victoria en Bakú

Sergio Pérez cruza la línea de meta en Bakú. (Fuente: @redbullracing)

El Gran Premio de Bakú nos dejó momentos brillantes a lo largo del fin de semana, y uno de ellos es la victoria de Sergio Pérez. El mexicano hizo una muy buena carrera en la que, empezando desde la sexta plaza tras la sanción a Norris, fue remontando hasta llegar a la segunda posición, por detrás de su compañero.

En el tramo final de la prueba, a seis vueltas para la bandera a cuadros, Verstappen sufrió un pinchazo en su neumático trasero izquierdo provocando su abandono y la posterior bandera roja, además de dejar a Checo como líder de la carrera. En la reanudación desde parrilla, Pérez debía mantener a raya a un Hamilton que sabía que era una oportunidad única de dar un golpe al campeonato.

Tras apagarse los semáforos, pasó lo impensable: Hamilton bloqueó en la primera curva y se fue recto, tirando por la borda toda opción de puntuar. Esto dejaba a Pérez a un paso de ganar a pesar de tener a un hambriento Vettel en los retrovisores. El mexicano logró la victoria, aunque desde el muro de Red Bull tenían muchas dudas con el monoplaza, que podía estar teniendo algún tipo de problema.

Después de cruzar la línea de meta, Pérez no llevó el coche hasta el pitlane, sino que lo paró después de la primera curva, declarando posteriormente que estuvo cerca de tener que abandonar en plena carrera, aunque sin concretar en el problema. Sin embargo, el jefe de equipo, Christian Horner, sí que lo reveló en unas declaraciones para Sky Sports F1 de Gran Bretaña.

Horner felicita a Pérez tras ganar en Bakú. (Fuente: @redbullracing)

Tenía un problema hidráulico y nos preocupaba mucho que el coche no llegara al final de la carrera, por eso se paró después de la bandera a cuadros. Uno pensaba que sólo podíamos perder cuando se reanudara la carrera, pero afortunadamente todo salió tremendamente bien, y Sergio hizo un gran trabajo”, ha comentado.

Asimismo, Horner también quiso recalcar la presencia de Verstappen con el equipo en la ceremonia del podio y el buen gesto de los mecánicos de Aston Martin con Sergio Pérez. “Tenemos un tremendo espíritu de equipo, y también me quito el sombrero ante los chicos de Aston, que dieron un gran recibimiento a Sergio porque condujo para ellos durante muchos años. Es genial ver esa deportividad”, ha apuntado el jefe de equipo de la escudería austríaca.