La FIA ha anunciado que a partir del Gran Premio de Gran Bretaña los pilotos empezarán a montar los nuevos neumáticos con carcasas más duras. La Federación sigue trabajando en busca de aumentar la seguridad y el Consejo Mundial ha aprobado cambiar el diseño de los neumáticos traseros para Silverstone.
Los pinchazos de Bakú causaron dolores de cabeza a la FIA y a Pirelli. Aunque el motivo real fue que los equipos rodaron con presiones más bajas a las recomendadas, querían evitar este tipo de sucesos a toda costa. Por ello, los italianos diseñaron un neumático trasero con carcasas más duras.
El fin de esta nueva construcción era simplemente aumentar la seguridad de los pilotos cuando salían a pista y así evitar todo tipo de incidentes a causa de pinchazos. Estos compuestos se probaron en Austria durante los entrenamientos libres y tras recibir el visto bueno, la FIA ha aprobado su introducción a partir de la próxima carrera en Silverstone.
El director de carrera de la FIA, Michael Masi, ha comentado que tras varios debates con el fin de perfeccionar y desarrollar la información de neumáticos, han visto con buenos ojos cambiarlos para Silverstone. Eso sí, ve necesario una nueva reunión después de esa carrera para volver a tratar el tema en profundidad.
“Hemos tenido varias reuniones en las que han estado involucrados todos los directores deportivos de los equipos, nosotros y obviamente la Fórmula 1 para desarrollar, perfeccionar y dejar una semana para que todo el mundo lo volviera a leer y encontrar fallos. Siendo justos, todo el mundo cree que pueden salir cosas que ninguno de nosotros se imagina”, ha explicado Masi.
Los neumáticos delanteros seguirán siendo los mismos en Silverstone, las dos únicas ruedas que cambiarán serán las traseras. Estas ahora serán más duras y resistentes a cualquier tipo de corte que pueda causar un pinchazo. Es decir, este cambio hará que aumente aún más la seguridad y disminuyan las opciones de que se repitan accidentes como los de Max Verstappen y Lance Stroll en Bakú.
