El único coche de Red Bull en pista tras el accidente de Max Verstappen era el de Sergio Pérez y el único objetivo fue que Lewis Hamilton no sumara el punto por la vuelta rápida. El mexicano no comparte esa opinión.
Ya en la sprint, Pérez trompeó en la salida de las enlazadas y su equipo le obligó a retirar el coche por daños instantes antes de la bandera cuadros. Red Bull tuvo que realizar modificaciones en el RB16B y por ello el mexicano tomó la salida desde el Pit-Lane. Solo con 19 vueltas en el neumático duro entró a boxes para montar un medio y a falta de 20 entraba de nuevo cuando luchaba por Lance Stroll por el noveno puesto.
El equipo intuyó que Lewis Hamilton iba a ganar la carrera contra Charles Leclerc y ahí llegó otra llamada para quitarle la vuelta rápida al británico. Un punto que no sumará Pérez al no estar en el TOP10. “Creo que si al final nos quedábamos podíamos haber sido séptimo, estábamos cuidando mejor los neumáticos que Lance y Alonso, creo que podríamos haber estado ahí, pero por razones estratégicas el equipo prefirió ir por la vuelta rápida”, comentaba según recoge Motorsport.com.
Igualmente, Pérez sabe que ha tenido un fin de semana decepcionante y pobre para el equipo. “Un fin de semana para olvidar de mi parte, de parte del equipo, todo muy complicado. No nos salió nada, así que tenemos que pensar en la siguiente carrera. Comenzaremos a trabajar en la carrera en Hungría”.
Tuvo tiempo para hablar del choque entre Hamilton y Verstappen. Para él lo mejor es que su compañero está bien, pero esperaba algo más por parte de los comisarios. “Fue muy al límite. Lo importante es que Max está bien, pero creo se cruzó la línea bastante. Pensé que igual Hamilton tendría una mayor penalización”.
Pérez tuvo un incidente con Räikkönen: “Creo que era demasiado optimista”, dijo Pérez. “Se estaba moviendo muy tarde en la curva 15. Lo adelanté por fuera, y luego a los 16 yo estaba por dentro. Así que estaba delante de él y él trató de quedarse por fuera”.
