Audi, que debutará en el Dakar el próximo 2022 con un coche de propulsión eléctrica, ha completado un programa de ocho días de pruebas que ah tenido lugar en Zaragoza.
El pasado mes de julio se lanzó el Audi RS Q e-tron y a mediados del mismo se recopilaron datos en terrenos sin pavimentar. La expedición alemana, junto a sus tres pilotos y respectivos copilotos, se ha trasladado a la ciudad aragonesa para completar su primera prueba en condiciones realistas.
Unos tramos de grava de hasta 17 kilómetros de largo, este coche alcanzó una velocidad de 180 km/h. La temperatura rondó los 34ºC que significaban una prueba de fuego para el concepto de refrigeración de este complejo vehículo.
Stéphane Peterhansel, junto a Edouard Boulanger, condujeron desde el viernes al domingo pasado. Después fue el termino de Mattias Ekström y Emil Bergkvist durante el lunes y el martes. Por último, Carlos Sainz y Lucas Cruz han sido los encargados de probar el coche. Audi asegura que “los tres equipos de pilotos obviamente quedaron impresionados con el manejo y la fiabilidad”.
Las primeras palabras de Sainz al concluir la jornada han sido las siguientes. “Para una primera prueba en condiciones adecuadas para el coche, estoy muy contento de cómo se comporta el coche. Tuve una muy buena sensación de inmediato. Por supuesto, hay que hacer ajustes, pero el punto de partida es bueno”, cerraba. En sus redes sociales añadía lo siguiente: “¡De vuelta al trabajo! Primeros test con el Audi RS Q e-tron. Buenas sensaciones y contento con lo aprendido. Nuevo proyecto lleno de nuevos retos por conseguir ¡Vamos!“.
“Esta prueba se centró en conducir tanto como fuera posible y detectar puntos débiles”, dijo el ingeniero de desarrollo Arnau Niubó Bosch después de más de 1.700 kilómetros de prueba en condiciones extremadamente duras. “La próxima prueba en septiembre nos llevará a las dunas por primera vez”, confirmaba.
