Red Bull no gana para disgustos. Al terminar la clasificación de Hungría decidieron que era mejor no usar el motor de Silverstone con Max Verstappen en carrera. De ahí un cambio de última hora a una misma especificación que no acarreó sanción. Ahora, Honda debe evaluar el motor de Sergio Pérez tras el golpe de Valteri Bottas.
Se habla mucho del golpe que recibió Max Verstsappen por parte de Lando Norris, que en realidad estaba provocado por Bottas. Pero por otro lado está Sergio Pérez, que fue el tercer piloto que recibió un toque del Mercedes. Un golpe lateral que hacen pensar en lo peor. “Perdió toda el agua inmediatamente. Así que tendremos que mirar con más detalle, pero los informes iniciales son que ya no estará en servicio”, dijo Christian Horner según recoge Motorsport.com.
El reglamento tan solo permite usar tres motores por temporada y Red Bull ya da por hecho que deberá montar uno extra, o quien sabe, en algunos de sus coches. Todo lo hace más frustrante cuando no es culpa de la fiabilidad. “Me temo que muy pocas posibilidades de no incumplir la norma. Y eso es muy frustrante para Honda, porque no se debe a la fiabilidad, sino a los accidentes que no hemos causado”.
“Así que ellos están sintiendo el peso de esto, así como nosotros en el lado del chasis”, comentaba Horner refiriéndose a los chicos de Honda y que tampoco quiso recordar mucho lo que supondrá arreglar tres monoplazas. “Es algo que necesita ser analizado -el coste de las reparaciones- porque en un entorno de tope de gastos, los incidentes que hemos tenido durante el último par de semanas han sido brutales”, cerraba.
En declaraciones para Ziggo Sport, la televisión holandesa, Sergio Pérez ya confirmaba que la unidad de potencia estaba para tirar. “Bottas ha cometido un gran error y nos ha arruinado la carrera. No sé qué más decir. Se acabó todo. El motor está dañado, llegó hasta el radiador”. ‘Checo’ creía en sus oportunidades para la carrera: “Es una pena porque creo que teníamos una gran oportunidad bajo esas condiciones”.
