Marcus Ericsson consiguió reponerse de su accidente en la vuelta 5 del accidentado Gran Premio Music Cit para ganar la carrera. Chip Ganassi tuvo que reparar sus daños, después cumplió con su penalización y aún así recuperó las posicione suficientes como para alzarse con el título.
En la primera relanzada en Nashville, Ericsson aceleró antes de tiempo y se llevó puesto a Sebastien Bourdais, tanto que su coche se elevó por los aires. Los dos pilotos consiguieron llegar a boxes, pero Bourdais no pudo continuar en la carrera. En cambio, Ericsson sí que lo hizo y se alzó con su segunda victoria de la temporada.
“Estoy intentando averiguar cómo terminé ganando la carrera después de estar arriba, volar, ver el cielo en la vuelta 5 y pensar que mi carrera había terminado. ¡No me lo puedo creer!”, ha afirmado en declaraciones a la NBC.
El sueco también se ha disculpado con Bourdais por arruinarle la carrera. En un primer momento, Ericsson también pensaba que su carrera también había quedado arruinada y que lo máximo a lo que podría optar sería un Top 15.
“Lo siento por Seb. En la primera resalida pensé que mi carrera había terminado. Luego conseguí reparar el coche, me detuve, cumplí con la penalización y quedamos últimos. Teníamos que intentar recuperarnos. En el coche también tuvimos algunos daños en ese vuelo, pero pensé en intentar recuperar tantas posiciones como fuera posible y terminar en un sólido Top 15”, ha añadido.
A partir de ahí, Chip Ganassi acertó de lleno con la estrategia y tampoco cometieron errores en boxes. En las últimas vueltas de la carrera, Colton Herta se puso segundo e inició la persecución para llevarse la carrera. El ritmo del piloto de Andretti era mucho mayor, incluso ha sido el más rápido durante todo el fin de semana. Finalmente, Herta cometió un error y acabó contra el muro a falta de cinco vueltas para el final.
“Al final, cuando Colton estaba detrás de mí, tuve que ahorrar combustible hasta llegar a la línea de meta y aún así mantenerle detrás. Ese fue uno de los desafíos más difíciles de mi carrera y estoy orgulloso de haber podido mantenerle detrás y mantener el ritmo. Eso hizo que ganara la carrera. Estaba empujando muy duro y ha sido el tipo más rápido durante todo el fin de semana”, ha expresado.
Dirección de carrera decidió mostrar la bandera roja tras el accidente de Herta con el fin de que se disputaran las últimas vueltas con bandera verde. Las tres primeras después de la detención de la carrera se corrieron bajo bandera amarilla, por lo que solo se disputaron con bandera verde las dos últimas. Ericsson tenía a Dixon detrás, pero ningún piloto quiso arriesgar más y apenas se movieron las posiciones.
“Luego, con la carrera como estaba con todos los incidentes, iba a haber otra bandera roja. No iba a ser un final fácil. Obviamente, muy feliz de terminar y de conseguir otra victoria. En IndyCar puede pasar cualquier cosa. Así ha sido a lo largo de los años y, una vez más, demuestra que nunca puedes rendirte, tienes que seguir empujando todo el tiempo, seguir creyendo. Si tienes un equipo fuerte como el mío, todo es posible”, ha apuntado Marcus para cerrar.
