El pasado fin de semana se disputaron las 24 horas de Spa. Unas condiciones difíciles hicieron que hubiera un fuerte accidente con varios coches implicados en la sección de la famosa curva de Raidillon. Dos de los pilotos involucrados, Jack Aitken, piloto reserva de Williams, y Davide Rigon fueron hospitalizados tras el accidente.
Este infortunio se produjo a altas velocidades en una zona delicada e hizo inevitable pensar en lo que ocurrió en la Formula 2 de 2019, donde Anthoine Hubert perdió la vida y Juan Manuel Correa sufrió lesiones graves que le impidieron volver a correr hasta esta misma temporada.
Después de lo sucedido el pasado domingo, se ha reabierto el debate sobre la seguridad del circuito. Algunos pilotos de renombre en las carreras de GTs sugirieron cambios por redes sociales. El piloto reserva de Alfa Romeo, Callum Illot, quien también participó en la prueba. Esto fue lo que dijo por Twitter. “Lo más importante es que todos pudieron salir de sus coches. Debo decir que es necesario hacer remodelaciones en esa curva y me sorprende que nada haya cambiado aún”.
El pasado octubre, se anunció un programa que ascendía a 80 millones de euros para añadir grava o poner en algunas zonas nuevas, incluida la curva del Raidillon, para cumplir con los requerimientos de la FIM y poder realizar carreras de motociclismo.
La próxima prueba en el calendario de la Formula 1 se correrá en el circuito belga y a raíz de los comentarios de Illot, Masi ha declarado para Motorsport.com que el circuito sigue siendo seguro. “Se ha trabajado en algunas zonas de Spa. El circuito sigue teniendo Grado 1 (Licencia requerida para albergar carreras de F1)”.
“Cada año se hacen cambios y mejoras de tal manera que la FIA lo sigue viendo como un circuito seguro. A nadie nos gusta ver grandes accidentes y estoy orgulloso de que los pilotos estén relativamente bien. He leído los reportes médicos y tienen buena salud, que eso es lo más importante del asunto”, añadía Michael Masi.
