Sebastien Vettel, quien ha quedado segundo en el Gran Premio de Hungría, ha sido descalificado y esto hace que Carlos Sainz suba al podio, el segundo con Ferrari. De momento, la clasificación sigue siendo provisional, ya que Aston Martin ha apelado.
El cuatro veces Campeón del Mundo no ha podido llevar su monoplaza a los puestos de podio. Se detuvo dos curvas antes de llegar a boxes por un problema con la bomba de elevación, cree el equipo. Este fallo sería el culpable de que la FIA tan solo haya podido extraer 0,3 litros de combustible en los controles posteriores a la carrera.
De todos modos, el reglamento es claro y los monoplazas deben tener entre 1 o 1,5 litros, como mínimo, para superar estos controles. Una situación similar vivió el alemán durante la clasificación de Abu Dabi 2012, fue descalificado como ha sucedido en esta ocasión. El coche quedará en el garaje de boxes de la FIA en Budapest y luego será trasladado a Francia.
Otmar Szafnauer confirmaba a Motorsport.com que llegará la intención de apelar la decisión. “Así que una vez que sepamos más, entonces si tenemos motivos apelaremos, y si no, lo dejaremos”, más tarde la FIA publicaba el documento que certificaba esta intención. “Según todos nuestros cálculos, todavía deberían quedar 1.44 litros de combustible en el coche después de que se tomara la muestra de 300 mililitros”, continuaba el jefe de equipo de Aston Martin.
Aston Martin puede calcular la cantidad de combustible restante porque el medidor de flujo de combustible de la FIA proporciona un registro oficial de lo que se usa en carrera. “El medidor de flujo de combustible que tenemos en el coche, que es obligatorio por la FIA, mide la cantidad de combustible que se utiliza. Y así es como sabemos que quedan 1.74 litros”, cerraba.
Antes de las 23:00, la FIA confirmaba que había recibido la intención de apelar la descalificación de Vettel por parte de Aston Martín. Por lo tanto, el podio de Carlos Sainz queda en el aire.
